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CRITICA
Por: PACO CASADO
Algunos autores creen que por el hecho de adaptar un cuento infantil, el producto ha de interesar a los niños, y muy posiblemente están equivocados.
A veces se intelectualizan demasiado, tal vez para captar también al público adulto, pero tampoco el resultado es el más idóneo.
La casa subterránea de Mole es comprada por los Weaselds al rico terrateniente el señor Toad y Mole es expulsado de su vivienda.
Debido a ello Rat y él comienzan a luchar para poder volver a recuperar su casa de las garras de los malvados Wwaselds.
Comedia familiar llena de fantasía cuyo guion está basado en la novela del mismo nombre escrita por Kenneth Grahame al inicio del pasado siglo XX que se convirtió en todo un clásico de la literatura británica.
En esta ocasión se ha experimentado con la adaptación de los cuentos de Kenneth Grahame, que narran las aventuras del señor Rata, que convence al señor Topo, que es un apasionado de los coches, para buscar al señor Sapo, junto con el que trata de apartarle de ese vicio.
El director y guionista Terry Jones reúne en esta producción a casi todos los componentes del grupo de los Monty Python (tan sólo falta Terry Gillian) para encarnar a los distintos personajes, caracterizados con unos disfraces bastante afectados, y con un guion que resulta finalmente muy soso, que no interesa ni a los pequeños espectadores, ni a los mayores que les acompañan, por muchas moralejas que se quieran sacar al final de esta historia.
La atropellada y confusa dirección de Terry Jones tampoco consigue elevar el tono de la realización en la que las canciones terminan por hundir finalmente el producto.
Premio al mejor film en el Festival de Chicago. Premio Wiskid en el Festival de Wisconsin como mejor cinta.
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