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CRITICA
Por: PACO CASADO
La última etapa de la filmografía de José Luis Garci se basa en su mayor parte en adaptaciones de obras literarias de autores clásicos de nuestras letras y en ella se puede encajar, una vez más, esta versión libremente inspirada en la novela corta de Ramón Pérez de Ayala que recoge un suceso, posiblemente real, acaecido en 1911 en el supuesto pueblo asturiano de Cenciella a donde llega Urbano Cajigal, un nuevo secretario del ayuntamiento, mandado por D. Atila y sus tres hijos, pertenecientes al bando político de los Becerriles enfrentados al otro de los Chorizos.
La actitud despótica y caciquil del alcalde, que tiene al pueblo bajo su yugo, al que no se somete el nuevo secretario, hace que lleve a cabo la venganza de violar a Estrella, la sobrina de Joaco y novia de éste, en vísperas de su casamiento, que desencadenará la tragedia pasado el tiempo.
La película es una bucólica historia de amor, de perdón, de venganza de especulación que denuncia el caciquismo, los instintos más primarios del ser humano y la especulación, que reflejan la España de principios del siglo XX, con su crispación política, la injusticia, que desembocaría años mas tarde en la Guerra Civil.
El guion toma la idea de Ramón Pérez de Ayala pero apenas deja nada de su texto, aunque sus diálogos a veces resulten a literarios, con frases que son como sentencias, que tocan temas universales.
Film claro, sencillo, con una narración directa de los hechos que perfila cierto aliento poético en la primera parte, mientras que la segunda se tiñe de negros perfiles.
La puesta en escena de José Luis Garci es tranquila, calma, como corresponde a la época que narra, sin prisas, a paso de caballo o de los primeros automóviles, que circulan a base de fundidos y cierres en negro y muy pausadas interpretaciones como la de Alfredo Landa que habla con el rostro más que con las palabras o el estupendo trabajo de Carlos Larrañaga y en general de todo el amplio elenco ya que José Luis Garci es un buen director de actores a los que sabe sacar lo que llevan dentro.
Una vez más la música de Pablo Cervantes, con la colaboración de Hevia y algunos temas clásicos, adorna la espléndida fotografía de los bellos paisajes astuarianos.
Cinco nominaciones a los Goya: Actor: Alfredo Landa, Actor de reparto: Carlos Larrañaga, Decorados, vestuario y producción.
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