|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Cuando un escritor escribe un libro o una novela nunca sabe donde acabará, si en las manos de un lector o si tendrá algún otro destino, como pueda ser una obra de teatro, una serie de televisión o una película, como es lo que ha ocurrido con la de Armand M. Nicholi jr., de la que Mark St. Germain la convirtió primero en una obra escénica, y posteriormente la adaptó para el guion que escribió con el director Matt Brown para transformarla en la película 'La última sesión de Freud' (2023) quien se ha encargado de dirigirla y llevarla a la gran pantalla.
El escritor y profesor de la universidad de Oxford, C.S. Lewis le pide una cita a Sigmund Freud para debatir sobre la existencia de Dios y de otras cuestiones que les preocupan.
Freud le espera en su casa de Londres a la que llega un poco tarde debido al retraso de los trenes, cuando ya se marchado una de las hijas que le cuida, de lo que se disculpa, ya que el psicólogo tiene prisa y poco tiempo para llevar a cabo la sesión, al menos eso dice en principio.
Freud está afectado de un dolor en la boca decido a un aparato que tiene instalado en una pieza dentaria, por lo que toma morfina para aplacarlo, pero está falto de ella y necesita adquirir más en la farmacia, por lo que llama a otra de sus hija que da clase en la universidad para que la busque antes de cierren.
Poco a poco van entrando en materia, mientras que Freud duda de la existencia de Dios, sin embargo Lewis, un converso cristiano, sí cree firmemente en ello, pero la conversación va derivando mientras surgen otros temas como el sexo, las relaciones humanas, el matrimonio, el miedo, la guerra, la infancia y juventud de ambos y un sin fin de cuestiones más, que hace la charla entre ambos ciertamente interesante y amena.
La película no únicamente se limita a ese momento, sino que a lo largo de la charla entre ambos se van introduciendo otras escenas, como la salida a una iglesia próxima para refugiarse en los sótanos, debido a un posible ataque aéreo ya que estamos en los comienzos de la Segunda Guerra Mundial, así como algunos recuerdos, tanto de Freud como de Jack C.S. Lewis en la relación de este último con su hermano, como de otros instantes en la vida anterior de Freud y un largo etc., que lo hacen más entretenida y llevadera su visión.
Dado que en principio se basa en una obra escénica, la mayor parte transcurre en el domicilio de Freud, a lo que el espectador debe estar advertido, lo que no es óbice ya que lo interesante está en el importante diálogo que llevan a cabo esos dos grandes hombres sobre lo que versa su conversación, lo que es digno de un posible coloquio posterior.
La realización de Matt Brown es de lo más clásica, dada las escasas posibilidades escénicas en las que se desarrolla la trama.
Lo que sí es importante es el estupendo trabajo que llevan a cabo las dos figuras protagonistas, tanto la notable interpretación que hace el veterano Anthony Hopkins como la respuesta que le da Matthew Goode.
Como curiosidad Anthony Hopkins ya había interpretado a C.S. Lewis en 'Tierras de penumbra' (1993) y la entrevista entre ambos genios no es seguro que fuera entre estos dos grandes hombres pero ciertamente existió.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE