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CRITICA
Por: PACO CASADO
El cine psicológico se puso de moda durante las décadas de los años 1980 y 1990 en la meca del cine, Hollywood, con una gran cantidad de títulos de ese género.
Esta semana no llega una de esas producciones perteneciente a esa clase de cine con esta historia que se desarrolla en los años sesenta en una población norteamericana, que se toma con ganas ya que hacía tiempo que las de ese género no aparecían en las salas, pero que sigue funcionando bien.
Dos mujeres, Alice y Celine, llevan un estilo de vida tradicional, disfrutan de sus idílicas existencias junto con maridos unos hombres de éxito, Simon y Damian respectivamente y con sus hijos, Theo y Max que son de la misma edad, 13 años, son amigos y suelen jugar juntos, ya que sus casas están una al lado de la otra y comparten el mismo jardín.
Ambas mujeres son amigas y mejores vecinas.
La perfecta armonía que existe entre ambas se rompe de forma repentina debido a un trágico accidente en el que Max se cae desde el balcón de su casa y muere.
Su madre, Celine, queda inmersa en la tragedia ante la ausencia de su único hijo, ya que tras el parto no puede tener más.
Su instinto maternal, título original de esta película, hace que se acerque a Theo, el hijo de Alice, su vecina, que tiene alergia a unas galletas que no debe tomar.
El fallecimiento de la madre de Alice, hace que ésta comience a sospechar acerca de Celine y a distanciarse cada vez más ambas mujeres, pero no será la única muerte que se produzca en esta historia, que termina como un thriller en el que, a veces, el criminal gana.
'Vidas perfectas' (2023) es un remake del film belga 'Duelles (Instinto maternal)' (2018), dirigido por Olivier Massets-Depasse, que fue galardonado con nueve premios del cine belga.
El guion de Sarah Conrad, para esta nueva versión, está basado en la novela Derrière la haine, escrita por la autora belga Barbara Abel, toda una especialista en relatos de misterio, casi siempre con la base de una familia que se ve envuelta en una situación extrema.
La historia, que a poco de comenzar se convierte en un drama, motivado por la muerte del pequeño Max, poco a poco se va convirtiendo en un thriller con un poco de suspense hasta terminar en un inesperado desenlace no habitual.
El cineasta francés Benoît Drelhorme comenzó en el cine en 1984 como director de fotografía con más sesenta cintas que llevan su nombre en ese campo y ahora, tras cuarenta años en ese apartado, ha decidido asumir también la dirección de su primer largometraje con 'Vidas perfectas' (2023) que es su ópera prima que está bien resuelto con cierta eficacia.
Tiene a su cargo a dos estupendas actrices, Anne Hathaway y Jessica Chastain, que entregan lo que mejor saben, asumiendo los personajes de Celine y Alice, respectivamente, a los que se adaptan perfectamente, que comparten el protagonismo de esta historia, que es de lo más destacado de esta producción, mientras que sus maridos permanecen en un segundo término, pero ambas terminan enfrentadas en un gran duelo terrible para las dos.
Premio al mejor guion en el Festival Mill Valley.
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