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CRITICA
Por: PACO CASADO
Richard Benjamin, actor de una veintena de títulos, que debutó en la dirección con la estupenda 'Mi año favorito' (1982), hacía con ésta su tercera película como realizador.
En ella se unen por primera vez dos actores de la talla de Clint Eastwood y Burt Reynolds, cuyas respectivas productoras se unieron para coproducir este film.
El primero es un teniente de policía.
El segundo es un policía metido a detective privado que tiene un socio que se hace con unos libros de contabilidad que enfrenta a dos bandas de gángsteres que pone en aprietos al detective y es ayudado por el policía.
De resta forma el hábil investigador privado Mike Murphy y el rudo teniendte de policía Spencer, que una vez fueron socios, ahora son enemigos acérrimos, pero se unen de mala gana para investigar un asesinato.
Con este argumento y con una trama que se complica por momentos, Benjamin ha realizado esta cinta confiando más en la popularidad de los dos principales protagonistas masculinos que en lo que pudiera dar de sí el guión.
Tiene la suerte de estar arropado por dos buenas actrices como Jane Alexander y Madeline Kahn en dos papeles muy diferentes y que juegan también en la trama.
La película no ha salido todo lo redonda que cabía esperar de este buen reparto y de las posibilidades de su director, aunque proporciona un rato de entretenimiento, ayudado por algunos números musicales que aporta Irene Cara.
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