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CRITICA
Por: PACO CASADO
Tras el estreno mundial en el Festival de cine de Sitges llega a las pantallas de las salas españolas 'Vampiras. The brides' (2024) dirigida por Iván Mulero.
L a acción de esta historia se inicia en Transilvania en el año 1888, pero pronto nos trasladamos a la ciudad de Los Angeles en la actualidad, el año 2022.
Allí conocemos a Luna Santos, una mujer que es vampira, que ejerce de policía a las órdenes de su corrupto jefe George Hernández para luchar contra la banda del capo del narcotráfico Don Joaquín, quien manda liquidarla.
En otra secuencia conocemos a Katya, que es acosada por un famoso cantante a quien da muerte involuntariamente y recurre a Luna, que le aconseja vaya a un domicilio donde reside Ingrid.
Ésta, que le va a proteger, le habla de la sangre y de que el sol las hace débiles.
Posteriormente Katya acude a ver a Luna en compañía de Adriana para tratar de reunirse y poder combatir a Mina, la hermana de Drácula, que está causando el caos en Los Angeles.
En esta película se trastoca el mito vampírico, en la que aparte de tener que beber sangre de los humanos, también se alimentan de sangre embolsada, como la que hay en los hospitales, y no les afecta mucho la luz del sol, aunque las hace más débiles e incluso pueden morir y por supuesto no les matan los disparos de las balas a la hora de enfrentarse a la banda de Don Joaquín, al que una vez que es abatido, le sustituye un tal Romualdo que sigue en la lucha con las mismas intenciones que su fallecido jefe y en colaboración con Mina.
Las protagonistas del trío desean dejar de ser vampiras.
Hay sin embargo en esta historia algo que el guion que firman el director Iván Mulero y el dibujante de comics El Torres, que no acaba de dejarnos claro, como son esos varios flash backs que nos transportan a España en 1624, a Rumania en 1232 o a Nueva Orleans en 1963 a los que no terminamos de encontrarles su verdadera justificación dentro de la trama.
En cuando a la realización nos interesa su forma de narrar y sobre todo la manera de realizar, con encuadres, muy bien escogidos, en los que se pone mucho esmero en algunos momentos favorecidos por la fotografía que firman a la limón Albert Bové y Aina Graupera Salicú, que saca mucho partido a los escenarios donde se desarrolla la acción, sobre todo en Los Angeles y en España en Zahara de los Atunes.
En cuanto a la interpretación, la mayoría de ellas son mujeres, recayendo el protagonismo en Bruna Rubio que encarna a Luna, Yuri Vargas como Katya y Millett Figueroa en el papel de Adriana, siendo la más conocida del reparto María Conchita Alonso, a la que encontramos muy cambiada, en el personaje de Ingrid.
En la dirección figura como responsable Iván Mulero que comenzó realizando cortos en 2011 teniendo ya en su haber once de ellos más cuatro videoclips, hasta llegar a la realización de su primer largo en 2011, siendo 'Vampiras. The Brides' (2024) el segundo de su aún corta filmografía.
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