|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Tras habernos dado dos importante obras como 'La rosa púrpura de El Cairo' (1985) y 'Hannah y sus hermanas' (1986), Woody Allen nos ofrece ahora un puro divertimento con 'Días de radio' (1987), basado en sus recuerdos de la infancia en torno al tema de la radio.
A sus 52 años cumplidos y con 17 de trabajar en el cine, Woody Allen lleva realizadas 15 películas, lo que marca casi a una por año y ciertamente es muy difícil que a este ritmo cada una de ellas sea una obra maestra.
Lo ha conseguido en varias ocasiones, pero de vez en cuando vuelve a sus recuerdos y nos da una especie de "amarcord" algo menor.
En 'Días de radio' (1987) ha tomado de sus años de la infancia, varias anécdotas y otras referencias, para hacer un homenaje nostálgico a aquellos finales años treinta y comienzo de los cuarenta, en los que la radio era la única diversión doméstica, tanto para los chicos como para los mayores.
Los primeros escuchando las aventuras de los seriales con sus héroes infantiles y los segundos con las novelas, los concursos y las canciones que estaban de moda.
En esos momentos aún no había llegado la televisión y la vida familiar se desarrollaba alrededor de un receptor de radio de mesa, tampoco habían llegado los transistores.
Nos da esta historia a través de su supuesta familia, de clase media, con las discusiones y problemas habituales.
En esta ocasión deja un poco de lado sus obsesiones principales acerca del amor y de la muerte, aunque no faltan los desengaños amorosos o las dudas acerca de la religión.
Le da al film una estructura casi coral, en la que los personajes van entrando y saliendo de la imagen y en torno a ellos van las canciones de la época y se evocan anécdotas curiosas, la mayoría de las veces de carácter cómico, aunque en muchas de las ocasiones fueran chistes verbales, predominando así la palabra sobre la imagen, unas imágenes evocadoras a través de una reconstrucción perfecta, así como también ocurre con la ambientación de la época, con una muy lograda fotografía de Carlo di Palma y una excelente música que en este caso viene firmada por Dick Hyman, que compone con las canciones, la excelente banda musical, fundamentalmente en este caso a través de la escogida selección.
Muy bien, como siempre, los actores, entre los que es difícil destacar a ninguno de ellos, ya que todos están ajustados a sus respectivos personajes, logrando en suma, una cinta muy divertida y evocadora, a un tiempo que hace un homenaje a los hombres y mujeres que trabajan en la radio .
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE