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CRITICA
Por: PACO CASADO
El tema de la caída de un ídolo del deporte, o de la música, o de cualquier otra tribuna pública no es nueva en el cine.
"El ídolo de barro", sobre un campeón de boxeo fue tratado por Mark Robson en el film de ese mismo nombre.
Ahora se ha elegido el de un jugador de rugby americano, interpretado por Charlton Heston.
Tom Gries es un director joven con ideal, que es bastante apreciado por la joven crítica por los films que anteriormente había realizado y porque su carrera parece que va en línea ascendente.
No hay más que ver sus películas realizadas con anterioridad, "Los cien fusiles", "Los indomables", "El más salvaje entre mil" y por último "La casa de cristal", película en la que parece haber culminado por ahora sus máximas aspiraciones con conseguir un film bastante logrado cosa que ya se perfillaba en algunos de estos films citados, ya que por ejemplo "El más salvaje entre mil" fue considerada como una notable película del Oeste.
De todas formas sus películas han tenido mala fortuna en nuestro país, ya que algunos títulos fueron mutilados en parte importante, por lo que no se podría apreciar muy bien su buen hacer.
Ahora nos llega "El número uno" una película anterior, de 1969m, con la que se ve que el problema le preocupa, que el tema le interesa, pero nos da la impresión de que ha enredado demasiado la madeja a la hora de exponerlo en imágenes, dando vueltas a veces sobre el mismo eje, abusando en ocasiones de la cámara lenta y otros defectos, que le hacen quedar a la mitad de camino.
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