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CRITICA
Por: PACO CASADO
No se ve todos los días una película de animación argentina, aunque en este caso sea en coproducción con España.
No obstante recordamos recientemente Manuelita, que era muy apropiada para los niños pequeños.
Esta vez las aventuras que se nos cuentan son para niños un poco mayores e incluso para adultos, porque si bien a los pequeños les interesa la aventura del capitán Juan Crux, a los adultos le puede interesar más el mensaje que encierra.
La acción se desarrolla en el año 2.068.
El malvado Phizar tiene sojuzgada a la ciudad de Darwin bajo una cúpula de cristal y sometidos y atemorizados a sus habitantes. El Dr. Crux y un grupo de intelectuales y artistas, que simplemente defiende los derechos humanos, se han revelado y Phizar manda al capitán Juan Crux en su persecución.
Cuando se da cuenta de que persigue a su padre se pone a su lado y se enfrenta también a Phizar a quien tratará de vencer con la ayuda de la bella sacerdotisa Zonia, el niño Yunko y el Amaula que le llama Cuntur (Cóndor).
Un film de ciencia ficción con una historia sencilla pero bastante elaborada, con giros imprevistos, con unos dibujos muy atractivos aunque los fondos sean más sencillos, sin muchos movimientos en los fondos, pero bastante logrados.
El guion es inteligente, con mucha acción y sentido del humor, tras lo cual se puede leer algún trasfondo político actual, bien llevado a cabo por estos tres realizadores noveles que resulta interesante.
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