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CRITICA
Por: PACO CASADO
Giorgio Bassani es uno de los notables escritores que posee en la actualidad el país transalpino. Premiado en multitud de ocasiones y concretamente hace diez años con el premio Vieareggio por "El jardín de los Finzi Continis", la película logró también, en las manos de Vittorio de Sica los premios César y el Oso de oro.
A pesar de ello, y de tener una novela interesante de base, donde se lleva a cabo las luchas de una familia hebrea en la Ferrara de comienzos del periodo fascista italiano, con sus presiones y problemas, incluido el amor, el film de Vittorio de Sica no logra convencernos plenamente.
El gran realizador del neorrealismo italiano ha tratado de llevar al celuloide esta película diríamos, con el mismo estilo neorrealista en que destacó, tratando de agiornarlo un poco, con su esquema romántico que vuelve a estar de moda, pero falto de ese álito que llevan en sí las obras maestras.
El film lo encontramos falto de ritmo, falto de fuerza y de garra para que la historia prensa en el espectador lo suficiente como para no perder su atención.
Entre tanto se entretiene en otros aspectos formales de la película como un color con bastante viraje al verde, influenciado por el espléndido jardín de la acomodada familia protagonista.
En la interpretación quien más nos gusta es Dominique Sanda, una actriz que se está haciendo día a día y tras ella Fabio Testi.
La música, desde hace tiempo, se la encargó el director a su hijo Manuel, incluyéndose "El vivere" que canta Titto Schipa.
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