|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Posiblemente el título de esta película está bien puesto.
Primeramente por la corrupción que se produce en la cara de la protagonista tras el accidente que mueve a cometer una serie de crímenes horrendos.
Por otra parte la que promueve dentro del mismo film a partir de los tres primeros cuartos de hora, que es justamente la mitad de la película.
Lo que en un principio comienza más o menos bien, con cierto rigor lógico y sentándolas bases de lo que puede ser una película media normal, que funciona a ciertos niveles, parece contagiarse a partir de la segunda mitad de la cinta con la persecución de Terry donde los personajes parecen movidos por cámara acelerada y que provoca las primeras risas en los espectadores.
A partir de aquí los crímenes se suceden de forma ilógica culminando en la matanza final que mueve definitivamente a no tomarse la cinta en serio.
Para colmo se le añade una coletilla final en la que se recuerdan algunos pasajes anteriores posiblemente para dejar un poco de mejor sabor de boca, pero que a pesar de ello no consigue quitar el sabor que las tropelías y deficiencias habidas en el director se contemplaron en los metros finales.
Algunos personajes, como el de la protagonista, consiguen hacerse antipáticos, influenciado por la deficiente actuación de la actriz.
Es una lástima que un actor como Peter Cushing se preste a hacer películas de tan poca categoría.
Morbosidad, crudeza en algunos crímenes y exhibicionismo en otras escenas, hacen que el film se reserve a personas formadas en el terreno moral.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
TRÁILER'S
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE