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CRITICA
Por: PACO CASADO
Mucho se ha hablado de esta película por motivos extracinematográficos antes de su realización, motivado por su alto presupuesto de cien millones de pesetas y su subvención estatal en buena parte para un director que siempre ha llevado su buena línea en la realización de su hasta ahora corta filmografía y en la que ha demostrado un agudo sentido de observación de la realidad española, bien sea del tema político a través de "Tigres de papel", de la emigración en "La línea del cielo", de la comedia policiaca en "La mano negra", etc.
Ahora nos sorprende con una película muy alejada de lo que hasta este momento había hecho, con un cuento de corte medieval mezclado con la ciencia ficción.
En un poblado en que un señor feudal domina a sus ciudadanos y que a su vez está rodeado del poder eclesial, la ciencia y el ejército, aparecerá un extraño dragón que atemorizará a la comarca y raptará a su hija Alba, siendo este dragón un platillo volante.
Todo ello no servirá a Colomo más que para hacer una vez más una crítica social de un sistema establecido, aunque sea en esta ocasión en la Edad Media y hasta para poner en solfa si tantos dragones de que nos habla la historia no eran realmente eso, extraterrestres que desde hace siglos nos están visitando.
La idea no es mala, e ingeniosa en ocasiones, pero pensamos que ha querido mezclar demasiadas cosas, que se ha dejado influir en exceso por el Quijote y los libros de caballería de la época y que hay veces que parece que no se toma la historia demasiado en serio, tanto en sus diálogos como en la realización de la misma, a pesar de que cuenta con un buen plantel de actores, que maneja bien, así como los brillantes efectos especiales en cuyos capítulos pensamos se ha ido todo el amplio presupuesto.
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