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CRITICA
Por: PACO CASADO
Según tenemos entendido más de una veintena de películas chinas llegarán esta temporada a nuestras pantallas.
Es esta la segunda que comentamos y ciertamente, a pesar de que la China es una de las primeras potencias mundiales en cine, no se puede decir que esta película nos aporte nada extraordinario.
Los chinos han descubierto un buen filón que está funcionando perfectamente en el Extremo Oriente, Malasia, Filipinas, Indonesia y ahora también en el mundo occidental.
El éxito en éste último apartado pudiera estar un poco más justificado por el exotismo que representa para un espectador occidental el contemplar determinadas costumbres desconocidas o presencia combates de kárate, kung fu, judo y otras modalidades de lucha libre oriental y defensa personal.
Se nos antoja que en esta clase de películas se dan más o menos las mismas circunstancias que en el género western realizado en Europa, donde abunda una excesiva violencia, argumentos no muy complicados y un tratamiento bastante superficial que no acarrea problemas a un espectador medio que busca la evasión y la diversión en una sala de cine a oscuras.
El film no es más que un tebeo cinematográfico, pudiéndose encajar perfectamente en el tipo de films cómics de los que tanto se comienza a hablar ahora.
Su esquema argumental es simple e ingenuo a la vez, siendo tan solo una justificación para hilvanar varios combates de kárate y exhibir de esa manera las habilidades de Bruce Lee, uno de los actores más populares del género que cuenta ya una larga serie de películas, entre ellas "The King box", "first of fury" o "The King hero", algunas de las cuales veremos a lo largo de este año.
En breve tendremos que hacer la crítica estándar de estos films ya que vista una vistas todas, al ser cortadas todas más o menos con el mismo patrón.
De lo que no cabe duda es que es un cine sin pretensiones artísticas, y con intenciones meramente comerciales de cara a la mesa del gran público y con los ojos puestos en la taquilla.
Colorido irregular, interpretación atractiva de los protagonistas que aparecen de cara a las carteleras con nombres occidentalizados para mejor entendimiento del público y que no estaría mal que esta misma costumbre siguiera con los personajes de las cintas, ya que el espectador posiblemente se haga un lío con tanto nombre chino que suenan todos iguales y es más difícil su identificación.
Gran número de violencia y el crudo efectos e la droga son sus taras de índole moral.
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