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CRITICA
Por: PACO CASADO
La actriz frances Nicole García, pasada a la dirección, hace con 'Place Vendôme' (1998) su tercer largometraje, en el que se plantea una intriga policiaca en torno a un joyero de la citada plaza que está en crisis financiera y confiesa a su esposa, alcohólica, la existencia de unos diamantes en su caja fuerte antes de quitarse la vida.
Ella investigará la procedencia de los mismos metiéndose en el peligroso mundo del tráfico de piedras preciosas y al tiempo reviviendo su pasado, ya que fue una ambiciosa vendedora que llegó a contraer matrimonio con este rico joyero.
Ciertamente la intriga no se centra sólo sobre la procedencia de las joyas, sino que también es importante la relación entre los protagonistas para ir descubriendo su pasado.
El problema es que se hace a través de un guion algo farragoso por lo que el espectador llega a perder el interés por el mismo. Es más interesante seguir la evolución de los sentimientos de esta mujer enfrentada con su propio caos interior y exterior cuyo alcoholismo le domina, pero logra vencer al parecer con facilidad ante los acontecimientos.
Contrasta este personaje principal con la poca consistencia del resto, lo que se acentúa con una rutinaria escritura de la directora, tanto desde el guion como desde la realización.
Catherine Deneuve, a sus 62 años, asume sin pestañear el protagonismo absoluto del film construyendo una mujer fría y distante con una interpretación aséptica y difícil debido a la sutileza que ha de poner en la transformación que se efectúa en este personaje, lo que le valió la Copa Volpi en la pasada Mostra de cine de Venecia.
Película pretenciosa e irregular que consigue poco de lo mucho que se propone.
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