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CRITICA
Por: PACO CASADO
Lily Bloom es una mujer que ha logrado sobreponerse a una infancia traumática para embarcarse en una nueva vida en la ciudad de Boston y perseguir el sueño de poder abrir su propio negocio: una floristería.
La historia comienza con la llegada de Lily a la casa de la madre para asistir al funeral y entierro de su padre.
Tras el mismo sube a la azotea del edificio para ahogar su pena, donde se encuentra casualmente con Ryle Kincaid, un médico meurocirujano, que ha subido para desfogarse de algo que le ha pasado.
Ambos comienza una conversación y tras ella se despiden.
Cuando Lily consigue comprar un local para su floristería entra una mujer pidiendo trabajo, Allysa, que casualmente es la hermana de Ryle
Un día ve desde la ventana de su casa cómo un joven, Atlas Corrigan, sale de una vivienda abandonada y hurga en la basura.
Al día siguiente se apiada de él y le pone comida a la puerta.
Ahí comienza un nuevo amor para Lily, como también nace otro cuando se reencuentra con Ryle.
Lily cree haber hallado el amor cuando conoce a Ryle, pero tras un incidente vuelven a su memoria algunos traumas del pasado.
A partir de ahí tendrá que decidir cual de los dos amores será el verdadero.
A través del desarrolla de esta historia de Lily, tenemos ocasión de conocer más a fondo a los personajes que la componen, algo del pasado de ella y su relación con su padre y con su madre y la que mantiene con sus dos amores y la personalidad y el comportamiento de los dos hombres para con ella.
El guion de Christy Hall, que comienza como una alegre comedia romántica, deviene en melodrama, y para ello se basa en la primera novela de la escritora Colleen Hoover, que traslada al cine de manera convincente.
Juegan en este relato el amor, los celos, los malos tratos, la mentira, la verdad, la infidelidad, el matrimonio, la amistad, que son elementos que se deslizan durante su desarrollo, entre otros temas, que tal vez hayamos olvidado, y que el espectador puede descubrir.
La dirección corre a cargo de Justin Baldoni que también asume el protagonismo, ya que comenzó en el cine primero como actor interviniendo en más de una treintena de títulos para el cine y series de televisión, pero finalmente decidió pasarse a detrás de la cámara, debutando con el largometraje 'A dos metros de ti' (2019), al que siguió 'Clouds' (2020) y ahora 'Romper el círculo' (2024) que lleva a cabo con el ritmo adecuado que merece esta comedia dramática, a la que ponemos el reparto de su excesivo metraje para la historia que tiene que contar.
El centro y eje es sin lugar a dudas Lily, de la que hace un buen trabajo en la incorporación que lleva a cabo Blake Lively con su bello rostro y su simpatía que se gana el corazón de los espectadores.
Su amor se lo reparten Justin Baldini como el médico y Brandon Skienar primero estudiante y después dueño de un restaurante.
Una narración de este doble amor que tiene algo de suspense en saber cuál será el final de la misma.
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