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CRITICA
Por: PACO CASADO
Por los años cuarenta al cincuenta en el cine americano un género cinematográfico, el policiaco, que con el correr de los tiempos se dio en llamar cine negro.
Este tuvo repercusión no solo en Norteamérica, sino que también obtuvo su eco en otros países como Francia, por ejemplo, siendo un modelo de lo que decimos al film "Rififi".
Últimamente con la gran cantidad de películas sobre agentes secretos ha hecho que el cine negro propiamente dicho se haya olvidado, ya que estos films de agentes por lo mal realizado y vulgares que son, no se podría considerar más que un subgénero, en todo caso, del cine negro.
"Carnaval de ladrones" es un film negro un tanto despintado, casi diríamos cine gris.
Un cine que quiere ser cine negro y que trata de alejarse de las películas de agentes secretos pero las técnicas empleadas a veces no pueden evitar que sean las de las cintas de agentes.
Es una pena porque su realizador, Russell Rousse cuenta con un extraordinario film del género como fue "El espía", película que surgió un poco en contra de las técnicas del cine sonoro, como protesta contra ellas.
La película mantiene el interés e incluso está bien realizada.
Lo que no acertamos a comprender es por qué los guionistas se obstinan constantemente en poner a los protagonistas en situaciones tan difíciles que resultan inverosímiles sus salidas.
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