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CRITICA
Por: PACO CASADO
Amparado en el nombre de Patrice Leconte, que adquirió fama entre nosotros con su comedia 'El marido de la peluquera' (1990), nos llega ahora, con un poco de retraso, esta nueva comedia suya, que es el género que más prefiere, aunque no quiere decir que su docena de películas estén ancladas todas en este mismo género, que también sabe hacer dramas.
En ese tono de comedia agridulce es en el que este hombre de cine ha querido prestar un pequeño homenaje a esos viejos actores de teatro que muchas veces se dejan la piel en los escenarios de provincias para salvar obras infames que el público adicto a ellas ríe con desenfado y ganas de divertirse.
Tres viejos actores vuelven a las tablas en una de esas malas obras de vodevil en gira por provincias, mientras que el empresario quiere cargarse a la primera dama, hacer fracasar la compañía y cobrar el seguro para salir de la ruina en que ese encuentra metido.
Hay que decir de entrada que la intención es buena por el homenaje que se pretende prestar, pero creemos que el guión se contagia de eso mismo que quiere criticar, las obras de equívocos y enredos, muy a la francesa, semejante a la que sostiene el núcleo central del argumento.
El film tiene la suerte de tener a tres grandes veteranos protagonistas que, aunque exageran sus interpretaciones, como les exigen sus papeles, es siempre una delicia verlos actuar.
Aunque no es de las mejores cintas de Patrice Leconte, es lo suficientemente entretenida como para pasar el rato.
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