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CRITICA
Por: PACO CASADO
En los últimos tiempos las películas de animación están proliferando en las programaciones de las salas cinematográficas y ya no son únicamente las producciones de Walt Disney, sino que por aquello de la digitalización estos films están siendo producidos en muchos países porque suelen ser rentables en las taquillas de cara al público infantil que acude masivamente a verlas.
En esta ocasión nos enfrentamos a una producida en Rusia, 'Guardianes en la ópera' (2023), dirigida por Vassily Rovensky, que se ha especializado en el cine de animación para todos.
Esta historia perruna comienza en el famoso y majestuoso teatro Metropolitan de Nueva York en donde se está representando el ballet Carmen, basado en la ópera de Georges Bizet.
Samson es el líder de un grupo de cuatro perros callejeros, que nos cuenta la aventura que vivió en aquel lugar que, de alguna forma, le cambió su vida.
Samson se dedica con su grupo de amigos, Thimble, Silver, Dedal y Goliat, a robar salchichas en la carnicería para alimentar a todos los perros pobres y desatendidos del barrio o lo que es lo mismo, robar a los ricos para dar de comer a los pobres.
Pero tiene un enemigo en el personaje del oficial Dark, que con sus feroces perros guardianes y sus dos adláteres están a la caza de perros callejeros.
Un día en su huida conoce a Margot, una linda perrita cuya dueña es Anastasia, una prima bailarina que es la protagonista de la representación de Carmen que en el cuarto acto lucirá la tiara de la Reina Isabel I de Inglaterra.
Pero ésta ha sido robada del camerino por el oficial Dark para la que en otro momento fue la prima bailarina, en venganza por haberle quitado el puesto Anastasia.
Ante esta circunstancia Smmson se ofrece a ayudar a Margot a recuperar la valiosa joya, en compañía de sus fieles amigos, y llegar a tiempo para que sea lucida en el cuarto acto.
A lo largo del argumento se deslizan temas interesantes para la educación de los pequeños espectadores, como descubrir aspectos de la mítica obra Carmen, de Georges Bizet, la amistad entre los personajes, el amor entre la pareja protagonista, el procurar comida para los pobres indigentes, la defensa de los más débiles ante los abusones y reflexionar sobre los valores éticos y morales.
La cinta está dirigida por el veterano cineasta ruso Vassily Rovensky, que ya nos ofreció su anterior título Los guardianes del museo (2023, que es todo un especialista en el género de la animación digital y que logra aquí una divertida película que va dirigida a los más pequeños de la casa, cuya animación no tiene nada de especial, pero en donde no decae el ritmo en ningún momento, que sirve perfectamente para contarnos esta divertida historia canina, sacando buen partido de su escaso presupuesto.
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