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CRITICA
Por: PACO CASADO
Después de suceder la muerte de su padre, Eric Zimmerman, hijo del exitoso empresario alemán, se traslada para supervisar las distintas sucursales de su empresa en la capital de España.
Al llegar al edificio, toma el ascensor donde conoce a Judith, una buena chica, formal, que porta dos cafés y tras quedarse solos, al llegar al piso de la oficina central en Madrid, Eric ya se ha enamorado inmediatamente de ella, que queda sorprendida al saber que es el dueño de la empresa y su nuevo jefe.
Judith pronto sucumbe bajo su misteriosa atracción y entabla con él una relación llena de erotismo, aceptando formar parte de sus juegos sexuales repletos de fantasía, juegos de poder y de transformación en una intensa exploración de deseo, hasta que un oscuro secreto de Eric sale a la luz, lo que amenaza con cambiarlo todo
No obstante Eric cree que su secreto puede acabar con su aventura amorosa.
Junto a él Judith aprenderá que todos llevamos dentro un voyeur, y que las personas se dividen en dos bandos, los sumisos y los dominantes.
El tiempo pasa y la relación continua y se intensifica y Eric empieza a temer que se descubra su secreto, algo que podría marcar el fin de la relación.
Aunque ya duerman en el pasado películas que se hicieron famosas en su momento por la exhibición erótica de su argumento, como fueron 'Emmanuelle' (1974) o más cercana en el tiempo '50 sombras de Grey' (2015), no cabe duda de que esta producción bebe muy de cerca de aquel género.
Tiene un argumento extraído de la popular novela de Megan Maxwell, seudónimo de María del Carmen Rodríguez del Álamo Lázaro, que comenzó a escribir en el 2009 y ya tiene sesenta libros publicados, que nació a la mitad de los años sesenta en Núremberg, de padre americano y madre toledana, que se trasladó desde muy pequeña a vivir en España con su madre.
Por otra parte el guion ha necesitado las manos de tres mujeres para construirlo, las de Ivy Hesh, Vivian Dakota ambas debutantes y Marina Martín Laguna algo más experta con cuatro cortos y la de una más para dirigirlo, Lucía Alemany, de la que recordarán su título 'La inocencia' (2019).
La novela fue publicada en el año 2012 tras el fenómeno que originó '50 sombras de Grey' (2015).
Todas ellas demuestran tener muy poca imaginación para inventar una acción tan repetitiva y poco creativa al plantear las escenas sexuales.
La directora Lucía Alemany debutó en el largometraje, tras realizar un corto y un especial televisión, con 'La inocencia' (2019) a la que siguieron varias series más de televisión, su segundo film 'Mari(dos)' 2023 y ahora nos ofrece este tercero 'Pídeme lo que quieras' (2024) con el que nos demuestra que ha ido de más a menos.
Gabriela Andrada, de 23 años, y el actor italiano Mario Ermito, se encargan de formar la pareja protagonista que exhiben bien sus respectivos palmitos para deleite de las espectadoras jóvenes que gustan de estas sosas historias amorosas, que formaban la casi totalidad de los espectadores a la sesión a la que asistimos, que resultó de lo más aburrido.
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