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CRITICA
Por: PACO CASADO
Desde que en 1994 se hiciera 'Vaya Santa Claus!' que incorporaba el actor Tim Allen, es ya la tercera vez que vuelve a interpretar el mismo papel del Sr. Scott Calvin que se vio forzado a enfundarse el traje de Papá Noel y desde entonces tiene la obligación de dirigir la factoría de juguetes del Polo Norte y encargarse de que los regalos lleguen puntualmente a los niños en Navidad.
Esta vez a riesgo de que sea descubierto su secreto invita a sus suegros a que pasEn las fiestas con su mujer embarazada y su ex-esposa, su hija y toda la familia, que les servirán para luchar contra el malvado Jack Frost, que a toda costa desea hacerse con el control del Polo Norte y evitar así que se celebre la Navidad.
Dado el éxito obtenido con la primera y segunda entrega que alcanza casi los 300 millones de dólares sólo en EE.UU., era de esperar esta secuela y hasta nos aventuramos a decir que seguirá alguna más, siempre que siga funcionando el personaje y el actor acceda a ello, aunque los guiones sean cada vez más tontos, como es éste.
Papá Noel siempre ha sido un personaje misterioso, que aparece a la imaginación de los niños como un portador de regalos y felicidad para ellos. Pero últimamente le están saliendo toda clase de parientes: la novia de Santa Claus, esposa, hija, suegros, etc. y mientras siga la parentela seguirán haciendo películas sobre él.
En la banda sonora se utiliza la canción 'New York, New York'.
Dado el éxito de 'Santa Claus 2' (2002), Michael Lambeck sigue al frente de la dirección, rutinaria, de esta serie de películas que cada vez tienen menos gracia e interés...para nadie. Lo mejor la presencia de dos veteranos como Ann-Margret y Alan Arkin.
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