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CRITICA
Por: PACO CASADO
No deja de ser curioso que un fenómeno musical como son las Spice Girls, que tan bien funcionan comercialmente en el mundo de la canción, hayan producido un producto cinematográfico de tan baja calidad como el que nos ofrece su película.
No cabe duda que son fruto de una generación, de unas tendencias, de un marketing comercial, y que todo ello hace que sean una fábrica de producir dinero, que han impuesto un modelo a seguir para una juventud sin muchas directrices que se deja arrastrar por la corriente de lo que se lleva y está de moda.
Precisamente por seguir esos mismos caminos se podía haber hecho un guion más divertido, haber elegido una realización más moderna a tono con los gustos y vestuarios de las chicas, e incluso haber puesto algo de inteligencia en este caos que es todo el film que tiene como base el leve argumento de los cinco días anteriores a su primer concierto en el Albert Hall de Londres en el que hacen de todo menos ensayar, desde atender a una amiga parturienta hasta sacar de sus casillas al mánager o dar ocasión a que Roger Moore, como uno de los actores invitados con breves apariciones, haga la broma de hacer de Spectra, con gato o con cerdito, cuando él ha sido James Bond.
Un chiste patoso y lamentable como toda la cinta, en la que ni siquiera se aprovechan bien sus populares canciones. Esperábamos algo más, pero es que no se nos da nada.
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