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CRITICA
Por: PACO CASADO
El mundo del cine, sobre todo el de Hollywood, se ha fijado con una cierta frecuencia en este deporte de la Fórmula 1 o parecidas de las carreras de coches.
Ahí están la clásica 'Indianápolis' (1950), 'Grand Prix' (1966), 'Las 24 horas de Le Mans' (1971), que son algunos títulos que se nos vienen a la memoria al pensar en este género.
Ahora nos llega una nueva producción que se basa en ese deporte F1: La película (2025), dirigida por Joseph Kosinski.
Cuenta la historia de Sonny Hayes, conocido como el más grande de todos los tiempos, que se convirtió en el fenómenos más prometedor de la Fórmula 1, un piloto que se retiró cuando un accidente casi acaba con su vida y su carrera en la década de los años 90.
Ahora, bastante tiempo después, sale de su voluntario retiro, a petición de su antiguo amigo Ruben Cervantes, para sacarle de un apuro económico, ya que está al borde de la quiebra.
Le ofrece entrar en su equipo de corredores, convertirse en mentor y formar una nueva pareja con un novato piloto de color más joven, Joshua Pearce, que quiere imponer su ritmo, pero que terminará comprendiendo que este es un deporte de equipo en el que todos tienen que ayudarse para ganar.
Este en principio parece que se siente desplazado, pero al final terminan haciéndose favores en la pista con el fin de conseguir y ganar el título tan ansiado de campeones del mundo.
El film en su afán de hacerlo lo más espectacular posible, recorre todas las más famosas carreras que se celebran en todo el mundo en las que participan, aprovechando para su rodaje los fines de semana de los grandes premios durante la celebración de estos acontecimientos deportivos que hay en el mundo, por lo que parece que compiten con los campeones reales y los ídolos de este deporte.
Esto hace que se produzcan accidentes espectaculares como alguno de ellos en el que uno de los protagonista está a punto de perder la vida al tener un accidente en el que se incendia su coche y es salvado en última instancia.
Pero esto tiene también un inconveniente y es que se abusa demasiado de ir de un circuito a otro ofreciendo breves fragmentos de las carreras, lo que puede hartar al espectador, sobre todo al que no sea aficionado a este deporte y a cambio se abandona un poco la relación entre los pilotos y el elemento dramático de la historia.
Otro de los inconvenientes es que se alarga en exceso el metraje llegando a las dos horas y media, lo que no resulta demasiado comercial.
Tiene como atractivo la presencia de Brad Pitt que se lleva todo el tiempo en pantalla, lo que para las damas le puede resultar agradable, que comparte protagonismo con Damson Idris y el actor español Javier Bardem, quedando las mujeres un tanto al margen con poco protagonismo.
Esto ocasiona que el ritmo sea cansino y hay pocos momentos que sean realmente emocionantes que eleven el interés de la trama.
Esta es la sexta película realizada para el cine por el director norteamericano Joseph Kosinski, a pesar de que por su apellido no lo parezca, del que recordarán su título más famoso hasta el momento 'Top Gun Maverick' (2022), protagonizado por Tom Cruise, que al igual que ésta es también producida por Jerry Bruckheimer, con un presupuesto de 200 millones de dólares.
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