Título: |
FURIA DE TITANES |
Título original: |
CLASH OF THE TITANS |
Nacionalidad: |
INGLATERRA, EE.UU. de 2010 |
Dirección: | LOUIS LETERRIER |
Guión: | LAWRENCE KASDAN, TRAVIS BEACHAM, JOHN GLENN, PHIL HAY y MATT MANFREDI |
Fotografía: |
PETER MENZIES JR. |
Música: |
CRAIG ARMSTRONG |
Interpretes: |
SAM WORTHINGTON, GEMMA ATERTON, LIAM NEESON, RALPH FIENNES, PETE POSTLETHWAITE, MADS MIKKELSEN, ALEXA DAVALOS y POLLY WALKER |
Censura: |
NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS |
Duración: |
104 MINUTOS |
Por JOSÉ MONTESINOS
Está muy claro que en Hollywood continúan escaseando las ideas y es por ello que cada vez con más frecuencia nos encontramos con “remakes” actualizados. Ahora le ha tocado el turno al filme que dirigió en 1981 Desmond Davis; “Furia de titanes”, una película de aventuras que ha sido reinventada en la nueva historia que se nos cuenta, que ha cambiado en aras de ofrecernos todo el repertorio de efectos especiales y secuencias de acción que requería.
Los hombres han dejado de creer en los Dioses y éstos, enfurecidos, pretenden darles un escarmiento. Así Hades da diez días de plazo a Argos para que sacrifique a su futura reina o un diabólico monstruo arrasará la ciudad con todos sus habitantes. Al hilo de esto Perseo, emprende el camino, junto a unos cuantos soldados, para intentar salvarla y de paso a ella de las garras del Craken, topándose para ello con innumerables peligros que Irán mermando al grupo.
No hay mucho más que contar en esta historia que se ha concebido exclusivamente para disfrute del espectador ávido de secuencias espectaculares, de acción y de efectos especiales. En este aspecto no hay mucho que reprocharle pero donde radica el problema es en la historia que han ideado los guionistas y que no pasa de ser bastante floja.
Si en la original nos encontrábamos con una narración estructurada y con más enjundia, aquí, aparte de haberse cambiado, como decíamos al principio, no posee ninguna fuerza, es más, pasa prácticamente desapercibida, con muchos altibajos y centrándose tan sólo en las secuencias de acción.
Ahí es donde radica el fallo de un largometraje que más bien se asemeja a un videojuego pues parece haberse concebido más como esta opción. El realizador, Louis Leterrier, que hace con este su segundo filme en Estados Unidos, vuelve a ofrecernos una cinta llena de acción, con secuencias bien resueltas, pero quedan algo disueltas en una trama poco coherente.
La verdad es que esperábamos algo más de este largometraje y no podemos decir que hayamos quedado contentos en exceso una vez visto el producto que posee buenas localizaciones, una correcta fotografía, una banda sonora adecuada con algunos momentos álgidos que acompaña bien a las imágenes.
En el apartado interpretativo encontramos al actor de moda, Sam Worthington, que lleva todo el peso del filme, incluso el peso físico pues más de tres cuartas partes de su actuación son luchas. Le sigue en pequeñas aportaciones Liam Neeson y Ralph Fiennes, a los que encontramos algo forzados en determinados momentos a pesar de sus cortas intervenciones. El resto del reparto se ajusta a sus cometidos. Por cierto que el filme guarda un pequeño cameo de uno de los personajes de la cinta original, el búho que acompañaba a Perseo en la primera.
Es una lastima que el abultado presupuesto que se ha llevado la película tanto en rodarse como en publicitarla, consiga tan solo el aprobado raspado y eso siendo benévolos con ella.