Título:	AIR DOLL
Tit. Orig.:	KÛKI NINGYÔ
Nacionalidad:	JAPÓN, 2009
Dirección:	HIROKAZU KORE-EDA
Guión:	HIROKAZU KORE-EDA. Basado en el manga de YOSHIIDE GODA
Fotografía:	PIN BING LEE
Música	WORLDS END GIRLFRIEND
Interpretes:	DU-NA-BAE, ARATA, ITSUJI ITAO, JOE ODAGIRI, MASAYA TAKAHASHI, KIMIO YO, MARI HOSHINO y SUMIKO FUJI
Censura:	NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS
Duración:	116 MINUTOS

 Por  PACO CASADO

   No es la primera vez que en el cine se cuenta la historia de una muñeca hinchable, ahí está de referencia Tamaño natural (1973), de Luis García Berlanga, aunque no va en este sentido la película que nos ocupa.
   Hirozaku Kore-eda, considerado uno de los de más prestigio entre los jóvenes directores japoneses actuales, tras títulos como Nadie sabe (2003) y Still walking (2009), que suele ganar premios en los festivales internacionales, se ha basado en este caso en el manga de Yoshile Gouda, Discurso filosófico de Gouda, la figura neumática de una chica.
   Cuenta la historia de una muñeca sexual hinchable de tamaño real, que recibe el afecto de su dueño, termina por encontrar un corazón y un alma, cobra vida volviéndose humana, comenzando a hacerse muchas pregunta ante esa nueva realidad para ella sobre la vida y la muerte.
   Cuando su dueño se va a trabajar Nozomi, que así se llama, se escapa de casa y acaba enamorándose de Junichi, un chico empleado de un videoclub donde descubre el cine.
   No cabe duda que esta historia no se puede tomar desde un punto de vista realista, sino más bien como un poema, una metáfora, una fantasía donde entra todo, pero de lo que no cabe duda es que su tratamiento no puede ser naturalista.
   La idea es inaudita e interesante, pero únicamente da para hacer un cortometraje, todo lo que sea salirse de ahí resulta alargado, como así ocurre con el excesivo metraje dado a este relato.
   En este caso no se trata de que la sexualidad ocupe el centro de la historia, ya que esto tal vez es lo que menos interesa en esta ocasión, a pesar de tratarse de un objeto puramente sexual como es la muñeca, que aquí resulta un juguete casi inocente, sino que otros temas acuden a la mente, como la huida de la soledad, el descubrimiento de la belleza, la feminidad y el amor, la dificultad para relacionarnos, el tratar a la mujer como un objeto de placer, la necesidad de dependencia, pero también el sufrimiento, la incapacidad de expresar los sentimientos de los seres desgraciados.
Un drama sobre las alegrías y las tristezas de la existencia que reflexiona, de forma filosófica y poética, sobre el significado de la naturalezaa humana, la sociedad de consumo y la soledad en la vida urbana visto a través de los ojos de una muñeca.
   Tiene momentos líricos, poéticos, oníricos, pero a veces el guion enreda la narrativa y hace que no sepamos exactamente lo que estamos viendo, hasta derivar en una pura fantasía.
   Kore-eda pone humanidad y sensibilidad una vez más en lo que nos cuenta al hablarnos del amor y de la dificultad de hallar la felicidad, a través de una realización lenta, como es frecuente en el cine japonés, a la que le sobran metros en reiteraciones que se podían haber evitado.
   Interesante el trabajo de la actriz protagonista Du-Na-Bae.