Título:	THE KARATE KID
Tit. Orig.:	THE KARATE KID
Nacionalidad:	EE.UU., 2010
Dirección:	HARALD ZWART
Guión:	CHRISTOPHER MURPHEY. Basado en el argumento de ROBERT MARK KAMEN y la película de 1984 de JOHN G. AVILDSEN
Fotografía:	ROGER PRATT
Música	JAMES HORNER
Interpretes:	JADEN SMITH, JACKIE CHAN, TARAJI P. HENSON, WENWEN HAN, RONGGUANG YU, ZHEN SU WU, ZHIHENG WANG y JARED MINNS
Censura:	AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS
Duración:	137 MINUTOS

 Por  JOSÉ MONTESINOS

       En plena fiebre de remakes se estrena “The Karate kid”, nueva versión del éxito de 1984 que dio origen a cuatro películas en total y cuyo mismo productor ha decidido volver a poner en marcha la franquicia, eso si pero ligeros retoques.
  A la producción se ha sumado, en esta ocasión, el matrimonio Smith compuesto por Will y Jada Pinckett los cuales han colocado como primera estrella a su hijo lo que ha hecho que la edad del protagonista se rebaje ostensiblemente con respecto al original, y así poder acceder a un abanico más amplio de edades-
  A juzgar por los resultados de la taquilla USA han dado de pleno.
  Una madre y su hijo se marchan de Detroit con rumbo a China ya que la compañía de ella la ha trasladado a Pekín. Una vez allí se pone de manifiesto la difícil adaptación, sobre todo del chico, al nuevo mundo donde tienen que vivir, comenzando por una rivalidad manifiesta de un grupo de muchachos que le empiezan a hacer la vida imposible.
  La idea del niño será aprender karate para así poder defenderse pero no tendrá mucha fortuna hasta que un buen día el hombre de mantenimiento del bloque de apartamentos donde vive, a parte de salvarle en una pelea, decida entrenarle para poder participar en el torneo que se celebra en la ciudad y así intentar ajustar las cuentas a la pandilla que no deja de atosigarle.
  El autor del guión, Christopher Murphey, se ha remitido a la base del original y a partir de ahí orquesta una nueva trama cogiendo la historia y aplicandole algún que otro cambio, lavandole la cara y así tiene listo el nuevo.
  Lo que vemos no es más que la misma película de 1984, solo que le ha introducido, sobre todo al principio, la parte de la mudanza y llegada a la nueva ciudad, que es donde radica que este filme tenga unos veinte minutos más de duración que el original. A partir de ese momento y con leves cambios todo el grueso argumental es el mismo con lo que se muestra una historia que es demasiado conocida, porque la hemos visto en varias ocasiones y esto resta potencial al filme, salvo para las generaciones nuevas que desconozcan el original.
  En este aspecto la película se queda a medio camino pues no apreciamos nada nuevo y en el terreno directivo encontramos a Harald Zwart, que con cinco largometrajes en su haber, todos ellos orientados hacia una audiencia más o menos infantil, salvo su debut “Comando Hamilton” (2001), ofrece un filme distendido, con el que pasar un rato entretenido pero nada más.
  Zwart busca la comercialidad de la historia y no innova en absoluto ya que se limita a seguir los cánones establecidos y así hace una cinta, que al principio queda un poco anodina, hasta que va entrando en materia, y el resto son fuegos de artificio para que el público se crea lo que ve, pero no con excesiva fortuna ya que su trabajo lo podríamos calificar de discreto.
  Si no fuese porque es hijo de quién es no creemos que el jovencísimo Jaden Smith se hubiese hecho con tanta facilidad con el papel protagonista, aunque es de justicia decir, que el chaval no lo hace del todo mal. Sobre él recae el peso narrativo de una larga historia y sale airoso del empeño. 
  Nos imaginamos que esto de la interpretación debe ir en los genes, no en vano ya dio muestras, en su debut, con “En busca de la felicidad” (2006) de sus buenas maneras. Aquí se convierte en el protagonista absoluto,ya que  todo gira alrededor de él y aprueba el examen.
  A Smith le sigue el veterano Jackie Chan, aunque en un personaje mucho más serio al que nos tiene acostumbrado y que no le da la oportunidad de mostrar su habitual comicidad, pero vuelve a enseñar sus habilidades para la única secuencia de lucha que tiene, preferimos quedarnos con Noriyuki Pat Morita que es quién interpretó su papel en el original.
  Acertada banda sonora, fotografía cuidada, bellos enclaves paisajísticos, ya que el filme se convierte también en un tour por los monumentos de Pekín y poco más es lo que da de si este nuevo remake que seguro tendrá éxito en la taquilla española.