Título: | PEQUEÑAS MENTIRAS SIN IMPORTANCIA | |
Tit. Orig.: |
LES PETITS MOUCHOIRS | |
Nacionalidad: | FRANCIA, 2010 | |
Dirección: | GUILLAUME CANET | |
Guión: | GUILLAUME CANET | |
Fotografía: | CHRISTOPHE OFFENSTEIN | |
Música | Varios temas y canciones | |
Interpretes: | FRANÇOIS CLUZET, MARION COTILLARD, BENOÎT MAGIMEL, GILLES LELLOUCHE, JEAN DUJARDIN, PASCALE ARBILLOT, LOUISE MONOT, LAURENT LAFITTE, JOËL DUPUCH | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: | 153 MINUTOS |
---|
Por PACO CASADO
De todos es sabido las preferencias que tienen los espectadores franceses por su cine y que cualquier película, por pequeña que sea, es capaz de batir récords e incluso superar a la más grande y costosa superproducción norteamericana.
Algo así ha sucedido con "Pequeñas mentiras sin importancia" (Les petits mouchoirs) que se ha convertido en uno de los films más taquilleros de la temporada.
Su título original es tan válido como el otorgado en nuestro país, ya que significa ese pequeño pañuelo que oculta algo a los niños que no se quiere que vean, en definitiva, mentiras leves que se dicen para disimular lo que no se desea se sepa.
Es lo que ocurre a un grupo de amigos que suele pasar las vacaciones juntos, invitados a su casa por Max, un industrial que a pesar de su dinero está lleno de contradicciones, no es feliz y trata que los demás lo sean aun a su costa ofreciéndoles su casa, su yate, su comida y su amistad. Su esposa Vero es la única que lo comprende y lo pone en su lugar cuando mete la pata.
Cuando están dispuestos a partir, un accidente casi acaba con la vida de Ludo, que es ingresado en coma en un hospital.
A pesar de ello deciden egoístamente marchar de vacaciones en lugar de quedarse con él.
A lo largo de ese tiempo, se ocultan desde la homosexualidad del enamorado de Max, a pesar de estar casado y con hijos, al embarazo de Marie, soltera que tiene miedo a comprometerse y no acaba de decidirse, al actor que presume de sus conquistas y sigue solo o el que ha roto con la novia pero simula que sigue con ella y espera en vano que llegue.
Mientras, discurren los días en tono distendido, con sus pequeños enfrentamientos que ponen en peligro la amistad y las relaciones del heterogéneo grupo, en parte representantes de ciertos sectores de la desorientada sociedad actual, cuyo comportamiento a veces resulta un poco cínico, incapaces de preocuparse por el amigo accidentado que dejaron atrás.
Hay un personaje, el de Jean-Louis, el viejo ostricultor, que es como la conciencia de todos ellos, que no teme decirles la verdad a la cara si es necesario, que no tiene nada que perder con humildad, en su experiencia y los conoce bien de cada verano.
Comedia coral agridulce que tiene un comienzo impactante y después se remansa, para ir profundizando en las crisis y las contradicciones de cada uno de los personajes hasta que se van desvelando las verdades.
Guillaume Canet, 37 años, actor reconocido en Francia, pareja de Marion Cotillard, hace con ésta su tercera cinta como director y la más personal, ya que confiesa que hay en cada uno de los personajes vivencias personales, puesto que es también el autor del guión, en el que trata de exponer la importancia del amor y de la amistad con una gran sinceridad.
Esos sentimientos se transmiten al espectador a través del grupo de actores que actúa con naturalidad, en las emociones que experimentan, ya sea en los momentos divertidos o en los más dramáticos, como ocurre al final, cuyos discursos sobraban.
Se podía haber contado con menos metraje esta exposición del desgaste de la amistad del grupo de amigos al enfrentarse a esas mentiras piadosas ocultas, pero resulta interesante.