Título: | SHAME | |
Tit. Orig.: |
SHAME | |
Nacionalidad: | INGLATERRA, 2011 | |
Dirección: | STEVE McQUEEN | |
Guión: | ABI MORGAN, STEVE McQUEEN | |
Fotografía: | SEAN BOBBITT | |
Música | HARRY ESCOTT | |
Interpretes: | MICHAEL FASSBENDER, CAREY MULLIGAN, JAMES BADGE DALE, NICOLE BEHAIRE, HANNAH WARE, AMY HARGREAVES, ELIZABETH MASUCCI, LUCY WALTERS | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS | |
Duración: | 101 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Como película de clausura y dentro de la sección oficial a concurso del Sevilla, festival de cine europeo, fue elegida la británica "Shame" (2011), dirigida por Steve McQueen, videoartista británico que debutó en el largometraje de ficción con "Hunger" (2008), que contaba la huelga de hambre de un activista del IRA, que no se vio en España, que viene precedida de la fama obtenida en su pase por otros festivales como los de Londres, Nueva York, Toronto o Venecia, certamen este último en el que consiguió el premio al mejor actor para su protagonista Michael Fassbender, el de la Fipresci y el CinemAwenire.
Brandon Sullivan es un hombre de unos treinta años, un ejecutivo bien parecido, con una buena posición económica, que liga a las mujeres con facilidad y practica el sexo a diario, que está obsesionado con ello y con la lectura de revistas o la visión de cintas pornográficas, algo que llega a ser autodestructivo, significando el descenso a los infiernos como huida de una vida vacía, de abandono y desesperación, dominada y devorada por sus propias pasiones.
En realidad es un adicto al sexo como lo pudiera ser al alcohol o a las drogas, por lo que es incapaz de mantener una relación seria y continuada con una mujer, ni siquiera con Sissy, su desequilibrada hermana con claras tendencias suicidas, a la que da cobijo en su lujoso apartamento de Nueva York, muy a su pesar, que le hará dar un cambio a su vida ya que ésta trae aparejados otros problemas.
En este sentido el film abusa en exceso de presentar escenas de sexo explícito, así como algunas de fuerte impacto de otro tipo generadas por la desesperación de una de las protagonistas cuyo turbio pasado se le oculta al espectador como también ocurre con el del protagonista.
El director desnuda el cuerpo y también el alma de este sexoadicto y su incapacidad para comunicar amor a cualquier ser humano, en un escenario frío y desolador en su soledad.
Sobre los hombros de Fassbender recae todo el peso de la trama, actor que ya recibió el premio en la Mostra de cine de Venecia y también el del certamen sevillano (compartido con August Diehl por "Si no nosotros, quién") como también fue premiado su director. Mantiene bien la abundancia de primeros planos y sale airoso de las situaciones más dramáticas que el guion le presenta.
No era tarea fácil para el guionista, la dirección e incluso el intérprete transmitir la situación de angustia y desesperación en que se ve sumido Brandon e incluso el cambio radical de actitud y comportamiento que da, que no queda demasiado claro, dentro del progresivo deterioro moral que sufre.
A pesar de ello el guion se limita a exponer a estos personajes pero en ningún momento se juzga su comportamiento, no absuelve ni condena la actitud moral de los mismos, dejando el final abierto para que el espectador determine el veredicto que merecen.
El director británico de color Steve McQueen, de igual nombre que el famoso actor, hace una puesta en escena elegante.
La música subraya los momentos más dramáticos destacando de la banda sonora la estupenda versión que hace la protagonista, cantante, de la famosa canción "New York, New York".
Aunque hemos hecho antes alusión al buen trabajo de Michael Fassbender, no le va a la saga la emergente actriz Carey Mulligan inmersa en papeles cada vez más difíciles y dramáticos como el que interpreta con acierto en esta ocasión, por el que fue premiada en el Hollywood Film Festival de forma conjunta con el que hace también en la estupenda Drive.
Curiosamente la Academia de Hollywood ha ignorado tanto la película como a sus dos notables protagonistas.