Título: | ALPS | |
Tit. Orig.: |
ALPEIS | |
Nacionalidad: | GRECIA, 2011 | |
Dirección: | GIORGOS LANTHIMOS | |
Guión: | GIORGOS LANTHIMOS, EFTHIMIS FILIPPOU | |
Fotografía: | CHRISTOS VOUDOURIS | |
Música | Varios temas clásicos y de pop | |
Interpretes: | AGGELIKI PAPOULIA, ARIS SERVETALIS, JOHNNY VEKRIS, ARIANNE LABED, STAVROS PSYLLAKIS | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: | 93 MINUTOS |
---|
Por PACO CASADO
En la sección oficial a concurso del Sevilla festival de cine europeo Grecia participó con la película "Alps" (2011), dirigida por Giorgos Lanthimos.
La historia va de un grupo de personas que se alquilan a las familias que han perdido algún pariente para sustituirlo durante un cierto tiempo, las cuatro primeras semanas sin cobrar, a manera de terapia para mitigar el dolor de las mismas.
El grupo es similar a una compañía de teatro que representa cada uno al personaje que le toca en suerte y en cierto modo recuerda a Familia, de Fernando León de Aranoa.
Los miembros del mismo son variados, desde una enfermera soltera que cuida de su padre viudo, a un médico o una chica que practica gimnasia rítmica, que tiene problemas con su entrenador porque quiere actuar con música pop en lugar de con un tema clásico.
Los distintos miembros de esta especie de empresa se ponen un nombre de una de las montañas que componen los Alpes, de ahí su título, comenzando por el jefe que se denomina Mont Blanc y así el resto de ellos, que siguen una estricta disciplina, recibiendo un duro castigo si no cumplen con las misiones encomendadas.
El guion va perdiendo interés conforme avanza la historia ya que las relaciones entre los miembros del grupo y las familias a las que se alquilan se va deteriorando por momentos hasta convertirse en una auténtica catástrofe.
Así resulta igualmente la puesta en escena de Yorgos Lanthimos, de este su cuarto largometraje, director del inefable film Canino (2009), que también llamó la atención por ser una auténtica locura, como resulta ser éste y que no obstante ganó una decena de premios internacionales y varias nominaciones, entre ellas al Oscar a la mejor cinta de habla no inglesa.
La propia interpretación de los actores ante tan absurdas situaciones, en las que se da violencia, sexo, etc. resulta desconcertante.
Todo es tan disparatado que el espectador pierde el interés, entre otras cosas porque hay momentos en que no se sabe a qué está jugando cada uno de los personajes debido al embrollo que resulta su trama, por mucho afán y empeño que pongan los intérpretes en sus actuaciones.
Si esta es la película que envía Grecia a un certamen de cine europeo, cómo será el resto de su producción, nos cabe preguntarnos y más ante la crisis actual que vive el país.
A pesar de ello, como el libro de los gustos está en blanco, al jurado de la Mostra de cine de Venecia de 2011 le debió parecer interesante, ya que le dio el premio Osella de oro al mejor guión, posiblemente lo más confuso de esta producción, cuya idea le surgió al director de sus propias experiencias.