Título: | EL CUERVO: CIUDAD DE ÁNGELES | |
Tit. Orig.: |
THE CROW: CITY OF ANGELS | |
Nacionalidad: | EE.UU., 1996 | |
Dirección: | TIM POPE | |
Guión: | DAVID S. GOYER. Basado en la serie de cómics de JAMES O'BARR | |
Fotografía: | JEAN-YVES ESCOFFIER | |
Música | GRAEME REVELL | |
Interpretes: | VINCENT PÉREZ, MIA KIRSHNER, RICHARD BROOKS, IGGY POP, THOMAS JANE, VINCENT CASTELLANOS, IAN DURY, TRACEY ELLIS, BEVERLY MITCHELL | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS | |
Duración: | 83 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
El éxito obtenido por la primera película que se hizo sobre el comic escrito por James O'Barr, se vio favorecido por la muerte, antes de ser concluida, de su protagonista Brandon Lee, lo que hizo que se convirtiera en mítica.
Ese triunfo inesperado hizo que los productores pensaran en una segunda parte, pero en la que curiosamente casi nadie repite con respecto a la anterior. Se inventaron un personaje Ashe (Cenizas) que vuelve a la vida debido a la magia del cuervo para vengar la muerte de su hijo pequeño asesinado por unos contrabandistas de droga. Tan sólo cuenta con el apoyo de Sarah, que tuvo un contacto con El Cuervo, en Detroit, cuando era una cría en el primer film, aquí convertida ya en una jovencita.
El guión no puede ser más parecido al primero y nos da la impresión de asemejarse demasiado al de un western de venganzas o a una cinta de karate, en la que los enemigos van cayendo sistemáticamente uno detrás de otro y de la forma más sádica.
Tim Pope, realizador procedente del videoclip, que debuta en la dirección, sigue las huellas de la anterior en cuanto a oscuridad en la fotografía, música del más duro rock heavy y cuya estética general no puede ser otra que la de lo que sabe hacer su director, en lo que algo o mucho tiene que ver la presencia de dos veteranos rockeros como Iggy Pop e Ian Dury.
En el capítulo interpretativo Vincent Pérez continúa la línea de Brandon Lee y la canadiense Mia Kirshner sigue en su mismo papel de Sarah.
La película carece de la fuerza de la primera, que no nos pareció ninguna maravilla, aunque tal vez logre entre nosotros un éxito comercial parecido, a pesar de haber ocurrido en su país de origen todo lo contrario.