Título: | HOLMES & WATSON MADRID DAYS | |
Tit. Orig.: |
HOLMES & WATSON MADRID DAYS | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, 2012 | |
Dirección: | JOSÉ LUIS GARCI | |
Guión: |
JOSÉ LUIS GARCI, ANDREA TENUTA, MARÍA SANROMÁN. Argumento: JOSÉ LUIS GARCÍ, EDUARDO TORRES-DULCE. Basados en los personajes creados por SIR ARTHUR CONAN DOYLE |
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Fotografía: | JAVIER PALACIOS | |
Música | PABLO CERVANTES | |
Interpretes: |
GARY PIQUER, JOSÉ LUIS GARCÍA PÉREZ, BELÉN LÓPEZ, VÍCTOR CLAVIJO, MANUELA VELASCO, ENRIQUE VILLÉN, MACARENA GÓMEZ, MANUEL TEJADA, LETICIA DOLERA, INOCENCIO ARIAS, CARLOS HIPÓLITO, ALBERTO RUIZ GALLARDÓN, JOSÉ CORBACHO |
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Censura: | AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS | |
Duración: | 129 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Siempre hemos sido defensores del cine de José Luis Garci, a pesar de que parece anclado en el pasado por hacer una puesta en escena muy clásica al ser admirador de los grandes maestros del cine de Hollywood.
Llamó la atención desde su ópera prima, "Asignatura pendiente" (1977), no sólo por su realización sino también por la valentía de la temática que exponía y logró el éxito con "Volver a empezar" (1982) al ser el primer director español ganador de un Oscar.
Posteriormente se hizo defensor de la adaptación al cine de algunos grandes títulos de la literatura española, como "Canción de cuna" (1994), "La herida luminosa" (1997), "El abuelo" (1998), "Ninette" (2005) o "Luz de domingo" (2007).
En este sentido no resulta extraño que también le atrajera adaptar y llevar a la pantalla a dos personajes famosos de la literatura universal como el detective Sherlock Holmes y su amigo el Dr. John Watson, creados por la mente del escritor escocés Sir Arthur Conan Doyle a pesar de que lo han sido con anterioridad en multitud de ocasiones al cine y la televisión.
En este género se lució con dos títulos policíacos como "El crack" (1981) y su secuela dos años más tarde, que se sitúan entre lo mejor de su filmografía.
El guion parte de la idea concebida por Garci con el actual Fiscal General del Estado, Eduardo Torres Dulce, especialista en el personaje del famoso detective del Reino Unido, pero parece que al director madrileño únicamente le interesan éstos para recrear el Madrid de finales del siglo XIX, con una irrelevante intriga, una estupenda ambientación en decorados y vestuarios, y enfrentar a Holmes y Watson, más que con la investigación de varios crímenes, a personajes de la época como el compositor Isaac Albéniz o el escritor Benito Pérez Galdós, asistir a tertulias, reuniones sociales e incluso tener algún que otro romance amoroso por parte del misógeno Sherlock Holmes, con la cantante de ópera casada Irene Adler, y el mujeriego Doctor John Watson, matrimoniado en segundas nupcias con Mary Watson, con una atractiva joven de la nobleza madrileña.
Poco o nada hay de la ficción de estas dos figuras literarias, de su inteligencia en las deducciones en la investigación policiaca, apenas unas pinceladas de su cultura traída por lo pelos, y poco más.
La excusa para viajar a la capital del reino en 1890 es unos crímenes cometidos al estilo de Jack el destripador, aunque es muy débil, y de camino reflejar sus paisajes, sus calles o el Palacio de cristal del parque del Buen Retiro, hacer publicidad del cocido madrileño o de las famosas porras para el desayuno.
A lo largo de la trama se tocan algunas cuestiones actuales como las referencias a los toros, polémicos con sus prohibiciones, la corrupción política y empresarial al otorgar las obras y especular con la construcción, alusiones a los cambios en el gobierno, se filosofa sobre los sueños en algunos momentos, etc.
Dentro de su pretendida sencillez, el film es difícil de clasificar en ningún género, ya que tiene aspectos de comedia, de drama, asesinatos, intrigas y conspiraciones, algo de romance y mucho de teatro en la abundancia de diálogos y el estatismo de sus actores, con frecuencia en interiores.
La realización, como hemos apuntado antes, es de lo más clásica, con lentitud en los movimientos de cámara, majestuosos trávellings, cierres en negro, fundidos, ritmo lento, como si estuviera haciendo otra vez el melodrama "Canción de cuna", estupenda ambientación y fotografía, así como la adaptación musical de temas de la época del sevillano Pablo Cervantes, habitual en sus filas de un tiempo a esta parte, pero todo resulta en conjunto aburrido.
En lo referente a la dirección de actores, que siempre ha destacado en Garci, Gary Piquer tiene una presencia estoica y sin matices, más espontáneo García Pérez y Víctor Clavijo y mejor las actrices en general.
Bien es cierto que el cine es ficción, como lo son también los personajes elegidos, y sobre los que siempre es posible elucubrar, pero decepciona la imagen que se ofrece de Holmes y Watson, ya que el público va buscando lo que siempre nos contaron los libros de sus emocionantes relatos o las versiones fílmicas y televisivas anteriores.