Título: | MUERTOS DE RISA | |
Tit. Orig.: |
MUERTOS DE RISA | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, 1998 | |
Dirección: | ÁLEX DE LA IGLESIA | |
Guión: |
JORGE GUERRICAECHEVARRÍA, ÁLEX DE LA IGLESIA |
|
Fotografía: |
FLAVIO MARTÍNEZ LAVIANO |
|
Música | ROQUE BAÑOS | |
Interpretes: |
SANTIAGO SEGURA, EL GRAN WYOMING, ÁLEX ANGULO, CARLA HIDALGO, EDUARDO GÓMEZ, JESÚS BONILLA, MARÍA ASQUERINO, JOSÉ MARÍA IÑIGO, URI GELLER, ALFONSO LUSSON, RAMÓN BAREA, SANCHO GRACIA, JOSÉ SACRISTÁN |
|
Censura: | AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS | |
Duración: | 110 MINUTOS |
---|
Por PACO CASADO
Dicen que el título es la clave, la llave de lo que es o significa la obra, pero aquí ha servido tan sólo para abrir la caja del dinero.
Ha batido el récord en el primer fin de semana, pero se desinflará como un globo, puesto que es completamente equívoco. El espectador piensa que se va a reír a mandíbula batiente y sale decepcionado, porque de lo que se trata es de una comedia negra, ácida, parodia de una etapa de nuestra historia a través de dos cómicos que se odian profundamente aunque el público lo pase bien.
Cada uno lo que quieren es tener la primacía del dúo, ir por delante en la cartelera y se hacen una faena detrás de la otra.
A lo largo del argumento se recogen algunos momentos de nuestra historia y programas significativos de la televisión en España. Se mezcla a los protagonistas con los presentadores de entonces gracias a los trucos infográficos, que es lo mejor de una película oportunista que se aprovecha de la popularidad de Santiago Segura obtenida con su primer film, 'Torrente, el brazo tonto de la ley', y de las extravagancias de El Gran Wyoming en su programa televisivo.
La cinta se parece a los anteriores de Alex De la Iglesia en la violencia que se incluía en todas ellas, aunque aquí la expresa en clave de comedia.
Pero como no es un director dotado para este género le falla el ritmo en muchas ocasiones y se equivoca al contar la historia en flash-back.
Está fotografiada con la misma estética de iluminación plana de las comedias de aquellos años en que se desarrolla la acción en las que todo era falso e irreal y con la sal gorda que usaban aquellos productos.
La pareja protagonista hace de ellos mismos.
En definitiva una comedia hortera y esperpéntica, de mal gusto, que es un paso atrás de Alex de la Iglesia.