Título: | A LA PÁLIDA LUZ DE LA LUNA | |
Tit. Orig.: |
A LAPÁLIDA LUZ DE LA LUNA | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, 1985 | |
Dirección: | JOSÉ MARÍA GONZÁLEZ SINDE | |
Guión: |
JOSÉ LUIS DIBILDOS, JOSÉ MARÍA GONZÁLEZ SINDE |
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Fotografía: |
HANS BURMAN |
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Música |
ANTÓN GARCÍA ABRIL |
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Interpretes: |
JOSÉ SACRISTÁN, FIORELLA FALTOYANO, EMILIO GUTIÉRREZ CABA, MARÍA LUISA SAN JOSÉ, LUIS ESCOBAR, ESPERANZA ROY, AGUSTÍN GONZÁLEZ, RAFAEL ALONSO, HÉCTOR ALTERIO, LUIS GARCÍA BERLANGA, FERNANDO DÍAZ PLAJA, ANTONIO MINGOTE, ELVIRA QUINTILLÁ, BEATRIZ ELORRIETA |
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Censura: | AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS | |
Duración: | 95 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
José Luis Dibildos fue el productor de la multitudinaria 'La Colmena' (1982) que tanto éxito de crítica y público logró y que consiguió el Oso de oro en el Festival de cine de Berlín.
Tal vez llevado por el triunfo de esa película anterior haya querido hacer lo mismo empleando una fórmula parecida para reflejar en este caso la España actual, donde ya es posible el divorcio, continúa la picaresca, existe el tirón, abunda el paro y obsesiona el juego a los ciudadanos.
En la década de los años 80, cuando el fabuloso y desconocido mundo de la informática empieza a despertar para algunos que poseídos por una insaciable ambición dedican todo su esfuerzo a lo que se llamó economía sumergida, ven en los ordenadores un camino fácil.
Esas mencionadas antes son las constantes que sobrevuelan sobre el ramillete de personajes elegidos en una amplia gama que va desde el vendedor de coches separado a un noble arruinado y su criado, pasando por un experto en informática, una profesional del bingo, un contable en paro que lleva la contabilidad de varias empresas en su casa y hasta un realizador de films pornográficos.
La panorámica que se nos da de todos ellos no deja de ser verdadera y a veces hasta creíble, logrando algunos buenos momentos que hacen saltar una espontánea carcajada al espectador, cuando no la amplia sonrisa.
Los personajes están todos ellos bien definidos y notablemente interpretados en sus respectivos cometidos.
Lo que ocurre es que el guion, entre tantas situaciones diferentes, resulta algo inconexo y a veces hasta confuso, sin que se profundice en las acciones, cuando cada una de por sí hubiera dado lugar para hacer una cinta interesante.
A pesar de esas dificultades José María González Sinde, en este su segundo largometraje como director, el primero fue 'Viva la clase media' (1980), sale airoso del empeño sin mucho esfuerzo