Título: | OBJETIVO: LA CASA BLANCA | |
Tit. Orig.: |
OLYMPUS HAS FALLEN | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2013 | |
Dirección: | ANTOINE FUQUA | |
Guión: |
KATRIN BENEDIKT, CREIGHTON ROTHENBERGER |
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Fotografía: |
CONRAD W. HALL |
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Música |
TREVOR MORRIS |
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Interpretes: |
GERARD BUTLER, AARON ECKHART, MORGAN FREEMAN, DYLAN McDERMOTT, MELISSA LEO, ASHLEY JUDD, ROBERT FOSTER, RADHA MITCHELL, RICK YUNE |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: | 120 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Si hay un director del cine americano en el que la acción prioriza su filmografía ese es el realizador de color Antoine Fuqua. Entre sus títulos se pueden anotar algunos de guerra, otros policiacos y hasta este en el que mezcla la acción con la ficción y el cine de catástrofe en el que cuenta un supuesto ataque a La Casa Blanca, que denota un poco los miedos de los americanos ante el terrorismo que no cesa y en donde a lo largo de la trama deja claro que EE.UU. no negocia con terroristas.
Durante la visita del primer ministro de Corea del Sur a la residencia del gobierno norteamericano, un grupo armado norcoreano ataca la mansión consiguiendo hacerse con los componentes del gabinete de mandatarios incluido el Presidente.
Ante esta situación el ex-agente del Servicio Secreto Mike Banning vuelve a entrar en acción para tratar de solucionar el gravísimo problema que han planteado los terroristas.
El guion, escrito por dos novatos hace una decena de años, por cierto, marido y mujer, posee una especie de prólogo con un hecho que justifica la salida del Servicio Secreto de Mike Banning para después entrar de nuevo en escena y de esa forma reivindicarse de su pasado con la posibilidad otra vez de salvar al jefe del ejecutivo de la nación.
Los guionistas le echan mucha imaginación a esta historia con ese presunto asalto al edificio más blindado del país, aunque todo es posible tras el triste suceso de las Torres Gemelas y los miles de víctimas que produjo, como igualmente que un solo hombre pueda contra todo un ejército tan bien pertrechado.
Tiene mucho de convencional, de fantasía, de agotar las acciones del salvamento en el último minuto como era frecuente en los comienzos del cine para darle más emoción al espectador.
En este caso no son los marcianos los que atacan la Tierra sino un comando norcoreano a la Casa Blanca, esa es la diferencia con otros títulos de este género.
El film es una vez más un ejercicio de propaganda norteamericana de decir somos los mejores, lo damos todo para salvar al mundo y donde no puede faltar el discurso patriotero final, que creemos que sobra, por mucho homenaje que se le haya querido hacer a los agentes del Servicio Secreto americano, a la bandera y a los sacrificados dirigentes de la nación.
La labor de la dirección artística es de destacar ya que los decorados que imitan la Casa Blanca son perfectos, lástima que quedan destrozados, así como el uso de la tecnología de efectos digitales, que sirven para mostrar de forma sencilla y lineal los hechos narrados.
Antoine Fuqua experimentado director del género le imprime ritmo a la acción y a pesar de las dos horas de duración el interés no decae, aunque en muchos momentos sea un uténtico tebeo cinematográfico, con algunas escenas bastante duras, con un montaje demasiado crispado en determinadas acciones bélicas y peleas cuerpo a cuerpo.
Correcto trabajo de los actores, música dinámica que acompaña a la acción para una cinta que entretiene bastante bien a los aficionados a este género.