Título: | DRÁCULA CONTRA FRANKENSTEIN | |
Tit. Orig.: |
DRÁCULA CONTRA FRANKENSTEIN | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, FRANCIA, 1972 | |
Dirección: | JESÚS FRANCO | |
Guión: |
PAUL D'ALES, JESÚS FRANCO. Basados en los personajes creados por BRAM STOKER, MARY SHELLEY |
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Fotografía: |
JOSÉ CLIMENT |
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Música |
BRUNO NICOLAI, DANIEL WHITE |
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Interpretes: |
DENIS PRICE, HOWARD VERNON, MARY FRANCIS, ALBERTO DALBES, FERNANDO BILBAO, GENEVIÉVE ROBERT, BRITT NICHOLS, LUIS BARBOO, BRANDY |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 14 AÑOS | |
Duración: | 78 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Jesús Franco, realizador español que prometía mucho en sus comienzos, se especializó en el cine de terror y buena parte de su filmografía, sobre todo en los últimos años, la realizó fuera de nuestras fronteras, si bien los resultados nunca fueron muy halagüeños, incluso en 'El conde Drácula', que fue el proyecto más ambicioso.
En 'Drácula contra Frankenstein', se propuso reincidir en el tema, género que está muy trillado, tratando de hacer una película con cierta originalidad, para lo que acumula una serie de tópicos y lugares comunes tratando de sacarle partido a todo con eficacia al poner sus conocimientos al servicio del mismo.
Intenta aquí la unión de dos mitos de la literatura y el cine terrorífico como el Conde Drácula y el doctor Frankenstein, extraídos de las novelas de Bram Stoker y Mary Shelley.
De esta manera construye un argumento en el que la ausencia de diálogos se hace notar en una buena parte del film haciendo actuar a una serie de monstruos más que conocidos, como Drácula, Frankenstein, el hombre lobo o la mujer vampiro.
Con todos ellos fabrica una historia de un doctor que busca obtener la creación artificial de la vida y termina arrepentido de su maquiavélica idea de poder, ambición y de dominio del mundo con semejantes monstruosas criaturas.
Realizada con visos de originalidad con una técnica de punteo mediante secuencias rápidas que van dándonos las claves, pero ambienta el relato en el tiempo en que fue filmada, aunque no renuncia a los decorados tradicionales de viejos castillos, brumas, oscuridades y lóbregas escaleras.
La dirección es lo más salvable con secuencias de buen pulso y detalles inteligentes, pero con una tosquedad por ejemplo en el maquillaje que demuestra que Franco desdeña ese tipo de cuidados y va únicamente a la esencia de la historia preocupándose de narrar su truculenta anécdota.
Producción con cierta personalidad dentro de su bajo nivel, con actores mediocres y un color desigual, que no abusa de efectismos realizando un simple producto comercial.
La cinta no añade nada nuevo, siendo una más del género en el que los aficionados a este tipo de producciones tienen motivos más que suficientes para su esparcimiento.