Título: | EL QUINTO PODER | |
Tit. Orig.: |
THE FIFTH ESTATE | |
Nacionalidad: | INGLATERRA, BÉLGICA, 2013 | |
Dirección: | BILL CONDON | |
Guión: |
JOSH SINGER. Basado en la novela escrita por DANIEL DOMSCHEIT-BERG. Argumento: LUKE HARDIN, DAVID LEIGH |
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Fotografía: |
TOBIAS A. SCHLIESSER |
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Música |
CARTER BURWELL |
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Interpretes: |
BENEDICT CUMBERBATCH, DANIEL BRÜHL, CARICE VAN HOUTEN, STANLEY TUCCI, LAURA LINNEY, ANTHONY MACKIE, ALICIA VIKANDER, DAVID THEWLIS, PETER CAPALDI |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: | 125 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Del cine americano siempre hemos admirado su sinceridad y valentía a la hora de afrontar temas que incluso les afectaban a la propia nación, por ejemplo el caso Watergate, la muerte de Kennedy, el 11 S y así podríamos seguir enumerando muchos más.
Ahora le ha tocado el turno a WikiLeaks, esa polémica página web que tantos quebraderos de cabeza le ha ocasionado al Gobierno americano creada por Julian Assange quien a los 16 años ya había hackeado a la Nasa y al Pentágono.
La idea de esta película no era hacer una biografía de Julian Assange, el hombre que puso al descubierto al Gobierno de los EE.UU., sino la creación de la plataforma WikiLeaks.
Para escribir el mediocre guion Josh Singer se ha basado en el libro 'Dentro de WikiLeaks: mi etapa en la web más peligrosa del mundo', escrito por Daniel Domscheit-Berg, el socio de Assange, por lo que se nos da una versión de una de las partes que tal vez no sea toda la verdad de lo ocurrido, como aclara al final el actor protagonista.
El film cuenta desde que Julian conoció a Daniel junto a una serie de hechos puntuales, como la denuncia de los fraudes llevados a cabo por un gran banco suizo con dinero en paraísos fiscales, el ametrallamiento de dos periodistas, la huida del Gobierno de Gadafi de un confidente de Libia a Egipto, las barbaridades en Afganistán, el cierre temporal de la página, la persecución constante de sus creadores hasta tener que llegar a refugiarse Julian Assange en la Embajada de Ecuador en Londres huyendo de ser extraditado para ser juzgado en Suecia por desvelar documentos secretos y por violación y acoso sexual.
Bill Condon dirige correctamente esta entretenida e instructiva historia, llena de suspense, pero sin nervio, sin acabar de definirse, de apostar por una idea, ni el destino de su protagonista, que por otra parte resulta indescifrable para aquellos que no sean expertos en informática por el constante uso de vocablos técnicos.
Lo que sí deja claro es el constante ataque a WikiLeaks, a sus creadores y colaboradores que luchaban por el derecho a la libertad de expresión, lo que en algún momento puso en peligro la libertad de esos luchadores.
La cuestión está en si esa batalla pudiera a su vez hacer que peligrara la vida de muchos de los hombres que trabajan para el gobierno e incluso la seguridad de un país, como se pone de manifiesto en algún momento a lo largo de la trama al publicar la lista de sus nombres en los documentos sin editar.
En ningún momento se muestran esos importantes papeles de las filtraciones, pero el mayor problema es que finalmente no llegamos a enterarnos de la verdad sobre el tema y eso ha defraudado tanto a la crítica como a los espectadores americanos lo que la ha convertido en un rotundo fracaso en la taquilla.
Bill Condon destacó realmente cuando dirigió la estupenda 'Dioses y monstruos' (1998), siguiendo en buena racha con 'Kimsey' (2004) y ' 'Dreamgirls' (2006), pero bajó en calidad, aunque no en comercialidad, con la saga 'Crepúsculo' y ahora parece que ha pretendido seguir en esa línea.
El egocéntrico hacker australiano Assange está bien interpretado por el irlandés Benedict Cumberbatch, pero quien está mejor es Daniel Brühl, que es como la conciencia de éste.
La cinta pasó sin pena ni gloria por el Festival de cine de Toronto como de hecho le está ocurriendo en la exhibición en España.