Título: | DESMONTANDO A HARRY | |
Tit. Orig.: |
DESCONSTRUCTING HARRY | |
Nacionalidad: | EE.UU., 1997 | |
Dirección: | WOODY ALLEN | |
Guión: |
WOODY ALLEN |
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Fotografía: |
CARLO DI PALMA |
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Música |
Varios |
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Interpretes: |
WOODY ALLEN, KIRSTEY ALLEY, BOB BALABAN, RICHARD BENJAMIN, ERIC BOGOSIAN, PHILIP BOSCO, BILLY CRISTAL, JUDY DAVIS, MARIEL HEMINGWAY, AMY IRVING, ERIC LLOYD, DEMI MOORE, GENE SACKS, ELISABETH SHUE, ROBIN WILLIAMS |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS | |
Duración: |
94 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Todos los años hay un momento feliz en la temporada, la llegada de la película de Woody Allen, un autor que cada nuevo título nos sorprende con su genialidad, frescura e inteligencia a la hora de hacer cine.
Una vez más recurre a sus neuras y lo hace de forma original, a través de un escritor en crisis creativa, que siente pánico ante el papel en blanco, ha tenido tres esposas que no le soportan, pero según él es inocente de todo y las culpables son ellas.
Parte del momento en que es requerido por la Universidad que le expulsó para hacerle un homenaje al que nadie le quiere acompañar, momento en que se da cuenta de su soledad y la falta de amigos, por lo que no tiene más recurso que acudir en compañía de una prostituta de color, su hijo pequeño al que secuestra y el cadáver de un amigo que se le muere por el camino.
Todo ello está expuesto a través de un guion original e ingenioso en el que va mezclando personajes reales que le recriminan les haya plasmado en sus libros, con otros salidos de su calenturienta imaginación basándose en su propia vida y la de los que les rodean.
Apenas si hay argumento, más que esa línea que coordina las diversas secuencias que se van sucediendo sin orden, en las que aprovecha para hacer una dura sátira contra la religión, los psiquiatras, el sexo, las enfermedades, etc.
El resultado es algo complicado de poner en pie, pero original e inteligente, aunque la fórmula, de forma más lineal, ya la utilizó en 'La rosa púrpura de El Cairo' (1985).
Tiene hallazgos tan felices como el del actor desenfocado que interpreta Robin Williams, la parodia de 'La Divina Comedia' y el descenso a los infiernos en donde se mete con los críticos literarios, abogados, psiquiatras, ultraderechistas, asesinos y medios de comunicación, a través de unos diálogos brillantes, realmente delirantes.
Llama la atención la procacidad que derrocha en algunos de ellos, cosa no habitual en las películas de Woody Allen.
En cuanto a la puesta en escena está por encima del bien y del mal de las leyes cinematográficas, soltándose los ejes o haciendo el montaje por corte directo de forma disfuncional.
Más de una treintena de actores, muchos de ellos primeras figuras, están espléndidos en sus manos respondiendo a un conjunto sin divismos que giran en torno a su inigualable figura. Una vez más Woody Allen no defrauda.
No se la pierdan porque disfrutarán como nunca.
El guion fue nominado al Oscar y ganó el premio del público de Cartelera Turia.