Título: | SÓLO PARA DOS | |
Tit. Orig.: |
SÓLO PARA DOS | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, ARGENTINA, VENEZUELA, 2013 | |
Dirección: | ROBERTO SANTIAGO | |
Guión: |
ROBERTO SANTIAGO, PABLO FERNÁNDEZ. Argumento: RICARDO RODRÍGUEZ, PATRICIA SPIRITOSO. Basados en una idea de RICARDO HERNÁNDEZ |
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Fotografía: |
JOAN BENET |
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Música |
DIEGO GRIMBLAT, MARIANO BARRELLA |
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Interpretes: |
SANTI MILLÁN, MARTINA GUSMAN, NICOLÁS CABRÉ, ANTONIO GARRIDO, DAFNE FERNÁNDEZ, MARIAN HERNÁNDEZ, MARÍA NELA SINISTERRA |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS | |
Duración: |
100 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Tras ser presentada fuera de concurso en el pasado Festival de cine español de Málaga 2013 llega a las carteleras esta coproducción entre España, Argentna y Venezuela, para abarcar así mayor cantidad de público y ahorrar en costes.
La historia se desarrolla en la Isla Margarita, en un hotel llamado Sólo para dos porque únicamente pueden inscribirse parejas, cuyos dueños son el español Gonzalo y la argentina Valentina cuya relación de pareja empieza a naufragar debido a la rutina y el aburrimiento.
Él quiere darle un plazo de una semana para que ella se lo piense antes de abandonarle, pero un huesped que ha sido dejado por su pareja en el aeropuerto, al descubrir una infidelidad durante su luna de miel, y sobre el que hacen una excepción para que se aloje en solitario, originará que la normalidad del establecimiento y del matrimonio se ponga patas arriba.
El mar Caribe, el amor, los celos, las mentiras, la falta de comunicación, las medias verdades, son los ingredientes principales y básicos de esta historia de enredo de parejas como no podía ser de otra manera en un hotel destinado exclusivamente para que ellas pasen la luna de miel, en el que se origina una serie de complicaciones entre sus habitantes.
Un guion sobre gente perdedora en cuestión amorosa que buscan una estabilidad de relación, pero resulta muy al contrario ya que acaban en rupturas, aunque a decir verdad al final casi todo se soluciona y no abusa de situaciones escabrosas como suele ocurrir últimamente en este género.
Comedia romántica que copia mucho el tipo de película que se hacía de este género allá por los años noventa, algo empalagosa en la que abundan los engaños, dudas, enredos y temores acerca del amor, que pretende reirse de nosotros mismos y no lo consigue aunque está en la misma línea de títulos anteriores del madrileño Roberto Santiago, el director de 'El penalti más largo del mundo' (2005) o 'El sueño de Iván' (2011), que prometía y ha ido de más a menos a cada nueva cinta.
Él no cree que esté anclado en la comedia sino que cuenta cosas que le interesan, que piensa que son divertidas, pero no ocurre lo mismo con los espectadores de ahí que ese sea el motivo por el que no tenga el éxito apetecido.
Aunque se deja ver, resulta bastante floja en cuestion de provocar la risa, ya que ni las situaciones son muy originales, ni los actores contribuyen a ello y mucho menos la dirección en la puesta en escena con frecuentes bajadas de ritmo algo que es pecado en este tipo de films.
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