Título: | TRES REYES | |
Tit. Orig.: |
THREE KINGS | |
Nacionalidad: | EE.UU., 1999 | |
Dirección: | DAVID O. RUSSELL | |
Guión: |
DAVID O. RUSSELL. Basado en la historia de JOHN RIDLEY |
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Fotografía: |
NEWTON THOMAS SIGEL |
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Música |
CARTER BURWELL |
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Interpretes: |
GEORGE CLOONEY, MARK WAHLBERG, ICE CUBE, NORA DUNN, JAMIE KENNEDY, MYKELTI WILLIAMSON, CLIFF CURTIS, SPIKE JONZE, SAID TAGHMAOUI |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS | |
Duración: |
110 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
El cine independiente norteamericano se está colando en los grandes estudios porque están viendo que se les escapa una parte que comienza a ser importante de su producción y que a veces obtienen buenos rendimientos.
Procedente de ese tipo de cine el guionista y director David O. Russell hace su primera película de gran presupuesto, 50 millones de dólares, pero sin abandonar sus querencias, ni olvidar su origen.
De esta manera afronta una guerra moderna como la del Golfo, primera televisada en directo, y lo hace a través de la ironía, el sarcasmo y la mala uva.
Tres soldados encuentran un mapa en el ano de un soldado iraquí que indica donde está oculto el oro que Sadam Hussein ha robado a Kuwait y deciden ir a por él aprovechando el caos que origina toda guerra y cuando ya todo está dispuesto para marcharse a casa.
A lo largo del relato se derrocha toda una crítica contra la guerra, la masacre de unas pobres víctimas que apenas tienen nada que ver con el conflicto, lo que al final mueve el corazón de estos héroes para jugarse el cuello, ayudándoles a cruzar la frontera iraní y justificar su amoral comportamiento.
Alguna concesión había que hacer al buen héroe norteamericano...
El guion, aunque recuerda a otros films precedentes, como 'Los violentos de Kelly' (1969), de Brian G. Hutton, sin que por ello digamos que copia, ya que tiene inventiva, maneja bien los elementos y hace un guiño de complicidad al espectador en sus apuntes antibelicistas en los que subvierte los esquemas del cine bélico.
El film está narrado con fluidez y corrección, casi con técnica de documental, imprimiendo un duro realismo a las acciones bélicas, crudas las más de las veces, como el inicio en el que se le vuela la cabeza a un soldado iraquí que hace señas o una vaca que salta por los aires destrozada, aunque tampoco falta algún momento con sentido del humor que alivia la tensión.
La fotografía es pretendidamente sucia y de grueso grano para darle mayor realismo documental.
Los intérpretes se ajustan a los bien diseñados retratos de los personajes y la dirección lleva la cinta a buen ritmo con escenas brillantes de cara al espectáculo.
En definitiva un cine bélico nada habitual que llama la atención que provenga de un estudio de los grandes como Warner.
Premio al mejor film y mejor director de los críticos de Boston.