Título: | APOLLO 18 | |
Tit. Orig.: |
APOLLO 18 | |
Nacionalidad: | EE.UU., CANADÁ, 2011 | |
Dirección: | GONZALO LÓPEZ-GALLEGO | |
Guión: |
BRIAN MILLER |
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Fotografía: |
JOSÉ DAVID MONTERO |
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Música |
HARRY COHEN |
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Interpretes: |
WARREN CHRISTIE, LLOYD OWEN, RYAN ROBBINS, MIKE KOPSA, ANDREW AIPLIE, KURT RUNTE, KIM WYLIE, JAN BOS, NOAH WYLIE |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS | |
Duración: |
86 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Producciones como 'El proyecto de la Bruja de Blair' (1999), de Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, y 'Paranormal Activity' (2007), de Oren Peli, y sus secuelas, han hecho un gran daño al cine actual, ya que muchos han querido seguir sus caminos realizando un cine barato que termina siendo una auténtica basura.
La película que comentamos está en esa línea, y aquí como ocurría en ellas, se ha hecho con un presupuesto exiguo para lo que se acostumbra a gastar en el cine norteamericano.
Oficialmente el Apolo 17, lanzado el 17 de diciembre de 1972, fue la última misión tripulada a la Luna. Pero un año después, en diciembre de 1973, tres astronautas norteamericanos, el comandante Nathan Walker, el capitán Ben Anderson y el teniente coronel John Grey, fueron enviados en una misión secreta a la Luna financiada por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos.
Ben y Nathan alunizan en el módulo Liberty, mientras John continúa en órbita en el módulo Freedom.
Lo que ofrece este film es el material de archivo real que los astronautas captaron en esa misión.
La presente cinta sigue un poco las huellas de 'El proyecto de la bruja de Blair' (1999), dirigida por Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, ya que lo que ofrece se supone que es un falso documental hallado en el que están las imágenes de una última secreta misión de la NASA a la Luna y en sus contenidos se encuentra la verdadera razón por la que no se ha vuelto a ir allí, aunque la NASA niega que sea auténtico.
En algunos momentos recuerda a 'Alien, el octavo pasajero' (1979), de Ridley Scott, ya que algo contamina a uno de los astronautas comenzando así el terror en el que se convierte la película en el último tercio de la misma.
Es una monótona recreación de lo que podía haber sido esa misión espacial en la carrera con los rusos, en la que lo mejor son los decorados y los movimientos de cámara en un espacio tan reducido como es un simple módulo espacial, así como el escenario lunar.
En realidad la idea original de esa misión secreta que salió mal era buena, pero poco creíble al ser filmada por varias cámaras. La puesta en escena en manos del director español Gonzalo López-Gallego se convierte en algo aburrido y monótono a cuyo metraje le sobran minutos sin que en ningún momento logre crear un verdadero suspense y auténtica tensión a pesar de querer darle el máximo realismo a las imágenes.