Título: | CHICAGO | |
Tit. Orig.: |
CHICAGO | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2002 | |
Dirección: | ROB MARSHALL | |
Guión: | BILL CONDON. Basado en el musical de BOB FOSSE | |
Fotografía: | DION BEEBE | |
Música | DANNY ELFMAN | |
Interpretes: | RENEÉ ZELLWEGER, RICHARD GERE, CATHERINE ZETA-JONES, QUEEN LATIFAH, JOHN C. REILLY, LUCY LIU, COLM FEORE, TAYE DIGGS | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS | |
Duración: | 112 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
El cine musical Norteamericano ha pasado por distintas etapas a lo largo de su historia, desde los estupendos bailables de Fred Astaire y Ginger Roger, a la renovación de Gene Kelly y Stanley Donen, la inclusión del drama con Robert Wise y Jerome Robins o la nueva concepción de Bob Fose y después quedar sepultado durante varias décadas de olvido en las que apenas se han llevado nuevas obras a la pantalla.
La aparición de 'Moulin Rouge' (2001), de Baz Luhrman, con su crispado montaje más propio de un videoclip de canciones que no dejaba ver la coreografía de los números musicales, abrió una puerta a la esperanza que ha aprovechado 'Chicago' (2002).
Bob Fose montó esta obra en Broadway en 1975 adaptando la pieza teatral de Maurine Dallas Watkins, de la que previamente se habían hecho dos versiones fílmicas, una en 1927 de Frank Urson y otra en 1942 con el título de la protagonista Roxie Hart, dirigida por William Wellman, con Ginger Roger y Adolphe Menjou.
Lamentablemente Bob Fose no pudo llevarla al cine, pero ahora es otro coreógrafo, Rob Marshall, que debuta en la dirección cinematográfica, quien se ha encargado de hacerla y dedicársela, basándose en muchos de los números montados por él.
Es la historia de una aspirante a actriz que tras asesinar a su amante ingresa en prisión donde conoce a otra estrella del cabaret, a la que trata de imitar, y a la que le quita al abogado para que le lleve el caso.
Junto a los números musicales, muy bien montados, el film tiene un tono cínico y crítico con la sociedad corrupta norteamericana de los años 30 (policías, carceleras), la prensa amarilla, abogados que sólo quieren ganar dinero, el precio de la fama, etc.
Dado que casi toda la trama se desarrolla en el sórdido y oscuro ambiente de la prisión, se recurre a los números oníricos imaginados por la protagonista para sacarlos a escenarios más alegres y luminosos.
Es cierto que Rob Marshall no es Bob Fose, pero trata de seguir sus pasos y lo imita a la perfección, sacando un notable partido de actrices que no son profesionales del género, ni en la canción ni en el baile, pero sabiendo hasta donde llegan sus facultades en ambos campos y sacando adelante sus personajes con entereza.
Elegantemente interpretado, con frescura y espontaneidad, por la simpatía arrolladora de Renée Zellweger (Roxy Hart), la fuerza y la garra de la irresistible fascinación de Catherine Zeta-Jones (Velma Kelly) y la picardía de Richard Gere (Billy Flynn), se ponen de manifiesto en un buen guion de Bill Condon y la interesante puesta en escena de Rob Marshall, logrando un gran espectáculo musical que rinde un merecido homenaje a su creador Bob Fose.
Ganó dos Oscar: decorados y vestuario. Tres Globos de oro: mejor película musical, Banda sonora y a Nicole Kidman. Bafta a mejor sonido, actor de reparto (Jim Broadbent) y premio Anthony Asquith a la música. Premio Alma a Christina Aguilera por la canción Lady Marmalade. Cinco premios del Instituto Australiano: Fotografía, vestuario, montaje, sondo y diseño de producción. Premios del cine europeo a Ewan McGregor y Baz Luhrmann. Y así hasta 77 premios de asociaciones de críticos y festivales de todo el mundo.