Título: | BAJO LA MISMA ESTRELLA | |
Tit. Orig.: |
THE FAULT | |
Nacionalidad: |
EE.UU., 2014 |
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Dirección: | JOSH BOONE | |
Guión: | SCOTT NEUSTADTER, MICHAEL H. WEBER. Basadoe en la novela escrita por JOHN GREEN | |
Fotografía: | BEN RICHARDSON | |
Música | MIKE MOGIS, NATHANIEL WALCOTT | |
Interpretes: | SHAILENE WOODLEY, ANSEL ELGORT, LAURA DERN, SAM TRAMMELL, NAT WOLFF, WILLEM DAFOE, LOTTE VERBEEK, DAVID WHALEN, MILICA GOVICH | |
Censura: | NO RECOMANDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS | |
Duración: | 125 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
El tema de las enfermedades terminales han dado lugar a muchos dramas familiares o personales y el cine ha sabido aprovecharlos en muchas ocasiones. Ahí están algunos ejemplos como 'Lorenzo's Oil (El aceite de la vida)' (1992), de George Miller o 'Planta 4ª' (2003), de Antonio Mercero, dos títulos, uno americano y el otro español como muestras, sin ir más lejos, y para no hacer más largo el comentario.
Unas veces han sido tratados con más tiento y acierto que otros, pero la verdad es que suelen dar buen juego, o al menos lo daban, ya que los juveniles públicos actuales prefieren otros temas. Aunque no es menos cierto que cuando acudimos a ver 'Bajo la misma estrella' (2014) nos sorprendió que la mayoría de los espectadores fueran jóvenes y sobre todo chicas.
Pensamos que muchas de ellas hubieran leído la novela, cosa que nos extraña porque cada vez leen menos, o que acudieran por el atractivo del protagonista masculino y la historia de amor juvenil que se desarrolla entre los dos, cada uno con su enfermedad a cuestas.
La película explora la felicidad, la emoción y la tragedia que supone estar vivo y enamorado a pesar de padecer una enfermedad desde una edad demasiado temprana.
Los protagonistas son Hazel Grace Lancaster de 16 años y Gus Waters de 18, dos jóvenes que tienen en común el padecer cáncer, ella en los pulmones, lo que le impide respirar por lo que siempre está conectada mediante una cánula flexible a su bombona de oxígeno que lleva consigo, y él en una pierna de la que ha perdido la mitad y tiene en su lugar una prótesis.
Se conocen casualmente en una sesión de un grupo de apoyo sobre el cáncer y ambos contactan desde el primer momento, lo que les levanta el ánimo, ya que ella estaba deprimida y únicamente leía siempre el mismo libro, Un dolor imperial, de Peter Van Houten, con el que está obsesionada, mientras que él es un seductor optimista eufórico y exultante, inasequible al desaliento.
Ambos tienen un ácido sentido del humor, un ansia de vivir, un desprecio por lo convencional y su amistad inicial desemboca en un amor que les arrastra hacia un viaje inolvidable.
Su relación resulta más increíble si se tiene en cuenta de que son conscientes de que su amor no puede ser muy duradero debido a que el destino les ha marcado fatalmente con sus padecimientos, pero eso no impide que estén rebosantes de ganas de vivir y se lo tomen con alegría y sano optimismo.
A pesar de lo dicho no se piensen que les hemos contado el argumento, ya que esto no es más que el inicio de un largo relato de dos horas con muchas cosas que contar, con alguna que otra sorpresa, aunque con un final previsible, tratándose de la situación de sus protagonistas, que no vamos a desvelar.
El guion se basa en el best seller de John Green, editado en enero de 2012, siendo el número uno del New York Times.
Los guionistas han preferido centrarse en la fresca y sencilla historia de amor en lugar de en la enfermedad.
Su autor tiene 36 años, ejerció de capellán en un hospital infantil y tomó de algunos de los pacientes las figuras que les inspiraron los personajes del libro, del que se han vendido más de siete millones de ejemplares en todo el mundo.
A pesar del tema que toca, que podía haber sido tratado de una forma melodramática y llorona, nada más lejos, no obstante no obvia los sentimientos en los que los protagonistas dan a diario gracias por vivir un día más, lo que se convierte en un canto a la vida, pero de manera divertida, ilusionante y esperanzadora.
Uno de los motivos del éxito de esta película es la elección de la pareja protagonista, tanto de Sheilene Woodley, que la recordarán de 'Divergente' (2014) de Neil Burger, como de Ansel Elgort que ya había actuado junto a ella en el film citado, que derrochan simpatía y buen hacer.
La dirección ha sido puesta en las manos de Josh Boone, responsable de Un invierno en la playa (2012) que fue la cinta de su debut, que le da el tono adecuado a esta historia de superación, realizada con sencillez, que nos hace reflexionar sobre la vida y el amor.