Título: | NUEVA YORK BAJO EL TERROR DE LOS ZOMBIS | |
Tit. Orig.: |
ZOMBI DOS | |
Nacionalidad: |
ITALIA, 1979 |
|
Dirección: | LUCIO FULCI | |
Guión: | ELISA BRIGANTI | |
Fotografía: | SERGIO SALVATI | |
Música | FABIO FRIZZI, GIORGIO TUCCI | |
Interpretes: | TISA FARROW, IAN McCULLOCH, RICHARD JOHNSON, AL CLIVER, OLGA KARLATOS, AURETTA GAY | |
Censura: | AUTORIZADA PARA MAYORES DE 18 AÑOS. Clasificada "S" | |
Duración: | 95 MINUTOS |
---|
Por PACO CASADO
Siempre hemos comentado cómo la cinematografía italiana es la más despierta y avispada a la hora de copiar películas comerciales que abordan un tema o aspecto argumental que resulte exitoso. Así, el viejo mito de los zombis, tocado ya en los años cuarenta por Jacques Tourneur en su magistral “Yo anduve con un zombie” (1943), fue resucitado luego por George A. Romero en “La noche de los muertos vivientes” (1968), un film barato que poco a poco fue siendo reivindicado por la crítica como título de culto, clave de la moderna etapa del cine fantástico y el mismo director volvió a la carga diez años después con “Zombi. El regreso de los muertos vivientes” (1978), ya con muchas más concesiones pero aún con un punto de interés y originalidad.
De todo ello sólo queda ya el lado comercial y efectista en esta “Nueva York bajo el terror de los zombis”, del italiano Lucio Fulci, más o menos especializado en cine policiaco o de intriga, y que lleva ahora la acción a una isla de Las Antillas en donde un doctor se enfrenta a la resurrección de los cadáveres, al parecer por efectos del “vudú” practicado por los indígenas, retomando así el tema ya presente en la vieja cinta de Tourneur que antes citábamos.
Una primera parte más contenida da paso después a una orgía de exageraciones macabras con los cadáveres sueltos ya por todas partes para que los maquilladores trabajen a fondo con máscaras, gomas y plásticos, resultando un conjunto pueril y risible a pesar de su truculencia.
A señalar finalmente que de Nueva York poco vemos, salvo la secuencia inicial y planos sueltos en los minutos finales.