Título: |
SI LA COSA FUNCIONA |
Título original: |
WHATERER WORKS |
Nacionalidad: |
EE.UU. de 2009 |
Dirección: | WOODY ALLEN |
Guión: | WOODY ALLEN |
Fotografía: |
HARRIS SAVIDES |
Música: |
VARIOS AUTORES |
Interpretes: |
EVAN RACHEL WOOD, LARRY DAVID, PATRICIA CLARKSON, ED BEGLEY JR., MICHAEL McKEAN, HENRY CAVILL, JOHN GALLAGHER JR., JESSICA HECHT y CONLETH HILL |
Censura: |
NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS |
Duración: |
92 MINUTOS |
Por PACO CASADO
Tras hacer el periplo europeo, donde su cine mejor se entiende, Woody Allen ha decidido volver a sus orígenes, a su querida Nueva York, a su distrito de Manhattan, donde ha logrado sus mejores películas y vuelve a la comedia de sus comienzos que tanto nos hizo reír, hasta que le dio por hacerle homenajes a Bergman y Antonioni con sus dramas.
Para su regreso a la comedia ha elegido un guión que hizo en 1970 y lo reescribió en 1977 para Zero Mostel, pero se murió antes de que pudiera hacerlo. Ahora tras retocarlo y actualizarlo un poco, se ha buscado a otro alter ego en Larry David, un cómico y monologuista americano, conocido en su país, pero no por estas tierras, que ya hizo pequeños papeles en dos films suyos, Días de radio e Historias de Nueva York.
Aquí le da el protagonismo encarnando a Boris Yellnikoff, un deprimente profesor de química cuántica, ya jubilado, que pudo ser Premio Nobel, que enseña a jugar al ajedrez a los niños en sus ratos libres cobrando.
Es un hombre desencantado de la vida, con un suicidio frustrado, amargado, que sólo quiere ser querido, que vive solo en Nueva York, y desprecia al género humano.
Un día permite que entre en su casa y en su vida Melodie, una joven y guapa cateta sureña, algo analfabeta, ingenua y buena, a la que poco a poco va enseñando como un Pigmalión cualquiera.
Allen vuelve a utilizar sus antiguas fórmulas que aún le siguen funcionando y donde exponía sus puntos de vista sobre lo divino y lo humano, las relaciones amorosas, Dios, el sexo, el desamor, la felicidad, la desdicha, la religión, la muerte, etc.
Esta vez nos encontramos un Woody Allen más maduro a la hora de tocar sus problemáticas habituales, que se toma con humor, con sarcasmo, con un guión algo teatral en el que incluso el protagonista se dirige a veces al público, que incluye estupendos diálogos llenos de ironía, con humor negro, que siguen funcionando y divirtiendo al espectador que se lo pasa muy bien con sus situaciones, a veces absurdas, o con los locos personajes secundarios que interpretan Patricia Clarkson y Ed Begley jr., componiendo una estupenda comedia romántica en la que todo es válido... si la cosa funciona.
Muy bien Larry David en el cascarrabias Boris deliciosamente secundado por Evan Rachel Wood en el papel de Melodie, que nos recuerda a Mira Sorvino en Poderosa Afrodita.
Woody Allen a sus 74 años, vuelve a echar mano de lo mejor de su inspiración cómica y hace una puesta en escena tan fresca y divertida como en los momentos más inspirados de sus inicios.