Título: |
LA INTÉRPRETE |
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Tit. Orig.: |
THE INTERPRETER | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2005 | |
Dirección: | SYDNEY POLLACK | |
Guión: |
CHARLES RANDOLPH, SCOTT FRANK, STEVEN ZAILLIAN. Basados en una historia de MARTIN STELLMAN, BRIAN WARD |
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Fotografía: |
DARIUS KHONDJI |
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Música |
JAMES NEWTON HOWARD |
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Interpretes: |
NICOLE KIDMAN, SEAN PENN, CATHERINE KEENER, YVAN ATTAL, JESPER CHRISTENSEN, SYDNEY POLLACK, EARL CAMERON |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS | |
Duración: |
127 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Afortunadamente el cine americano aún tiene directores que hacen thrillers a la antigua usanza en lugar de tanta violencia gratuita, acción sin límite y efectos especiales que hacen esos productos poco menos que increíbles.
Sydney Pollack vuelve al género policiaco tras 'Caprichos del destino' (1999), en este caso con carácter político sobre los entresijos del poder, más que de suspense a lo Alfred Hitchcock, como ocurría en aquella que tenía un guion demasiado truculento.
Aquí la protagonista es Silvia Broome, una traductora de origen africano que trabaja en la ONU, que confía plenamente en la diplomacia y el poder de la palabra, que un día oye una conspiración contra Edmund Zuwanie, el líder del (ficticio) país africano de Matobo, que accedió al poder y se convirtió en un dictador implacable y sanguinario, que tiene que dar un discurso en la Asamblea de laa Naciones Unidas pero que no saldrá con vida de la sala.
Tras denunciar lo oído al FBI, es asignado al caso el cínico agente Tobin Keller, que prefiere los hechos a las palabras, que desconfía de ella al conocer su origen africano y su pasado político, lo que complica la investigación.
Ambos son dos personajes solitarios, débiles pero aparentemente duros y amargados.
Ella por su pasado político y él por el reciente fallecimiento de su esposa, pero se verán obligados a colaborar para evitar el magnicidio.
Posee un guion elaborado e interesante de Steven Zaillian, entre otros, que se basa más en el diálogo que en la acción, con tan sólo tres o cuatro momentos puntuales de violencia (el inicial, el autobús, el apartamento de ella y la caza del asesino), los necesarios para poner un punto de intriga en el conflicto, con las inevitables convenciones del género.
La cautela de Sydney Pollack, la experiencia en esta clase de películas tras Los tres días del cóndor (1975), en la puesta en escena gracias a su veteranía, con un ritmo sosegado y tenso a un tiempo y la colaboración de dos actores oscarizados como Nicole Kidman y Sean Penn, dan al film, junto con la estupenda fotografía o la música, los toques necesarios para su interesante logro.
Premio a Catherine Keener como mejor actriz de reparto por la Asociación de críticos de Los Angeles.