Título: |
PESADILLA EN ELM STREET |
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Tit. Orig.: |
A NIGHTMARE ON ELM STREET | |
Nacionalidad: | EE.UU., 1984 | |
Dirección: | WES CRAVEN | |
Guión: |
WES CRAVEN |
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Fotografía: |
JACQUES HAITKIN |
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Música |
CHARLES BERNSTEIN |
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Interpretes: |
JOHN SAXON, ROBERT ENGLUND, HEATHER LANGENKAMP, RONEE BAKLEY, AMANDA WYAS, NICK CORRI |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS | |
Duración: |
104 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Los límites del género del cine de terror se desbordan día a día y las fronteras se amplían cada vez más conforme los acontecimientos de la ciencia se van haciendo mayores o la fantasía y la imaginación de los guionistas alcanzan más allá de lo que hasta ahora era habitual.
Hace pocos meses veíamos una película titulada 'La gran huida' (1984) en la que los científicos de una universidad norteamericana conseguían introducir telépatas en los sueños de los pacientes para curarlos de sus pesadillas o bien para matarlos.
Un argumento similar nos propone 'Pesadilla en Elm Street' (1984) en la que Nancy Thompson y varios chicos de esta población sueñan con el mismo monstruo, un hombre de rostro desfigurado y afiladas cuchillas en sus dedos, llamado Freddy Krueger, del que terminan todos siendo sus víctimas.
Nancy debe pensar rápidamente qué hay que hacer para salvarse si eso es posible ya que el cruel asesino en serie mata a sus víctimas durante sus sueños, sin posibilidad de defenderse.
Mientras los supervivientes tratan de encontrar el motivo por el que han sido elegidos, el asesino no desperdicia ninguna ocasión para matarlos tan pronto se duermen.
Cuando una de las chicas muere brutalmente asesinada, la policía detiene a uno de sus amigos, presente en el momento del ataque.
Pero el presunto criminal será la siguiente víctima y ya no quedarán explicaciones racionales posible para aquellos extraños sucesos.
La protagonista tras saber el origen logra dar con la clave para conseguir exterminarlo.
Wes Craven es un joven director que se ha convertido en un especialista en films del género de terror.
Baste recordar para ello la cita de algunos títulos de su filmografía como Las colinas tienen ojos o La última casa a la izquierda para encuadrarle definitivamente dentro de este género.
Su experiencia la pone nuevamente a prueba en esta cinta en la que usa los recursos habituales, como el asesino de voz cavernosa, los sobresaltos y otros trucos ampliados con las nuevas técnicas extraídas de recientes títulos de esta clase.
La película es toda ella una constante pesadilla, a la que hay que agradecer su correcta puesta en escena, aunque el guion deja algunas lagunas de situaciones que no están debidamente bien explicadas y siempre teniendo en cuenta que se trata de una fantasía que a veces linda el surrealismo.
Por su parte los jóvenes actores que comportan el reparto cumplen con sus respectivos cometidos.
Premio de la crítica a Heather Langenkamp en el Festival de Avoriaz. Premio NFR. Premio OFTA a la película, la música y Robert Englund