Título: |
EL HOBBIT: LA BATALLA DE LOS CINCO EJÉRCITOS |
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Tit. Orig.: |
THE HOBBIT: THE BATTLE OF THE FIVE ARMIES | |
Nacionalidad: | EE.UU., NUEVA ZELANDA, 2014 | |
Dirección: | PETER JACKSON | |
Guión: |
PHILIPPA BOYENS, PETER JACKSON, FRAN WALSH, GUILLERMO DEL TORO. Basados en la novela "EL HOBBIT", escrita por J.R.R. TOLKIEN |
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Fotografía: |
ANDREW LESNIE |
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Música |
HOWARD SHORE |
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Interpretes: |
MARTIN FREEMAN, IAN McKELLEN, CATE BLANCHETT, EVANGELINE LILLY, GRAHAM McTAVISH, JAMES NESBITT, HUGO WEAVING, RICHARD ARMITAGE, LUKE EVANS, ORLANDO BLOOM, CHRISTOPHER LEE, IAN HOLM |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: |
144 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
En la actualidad continúa la moda de alargar las historias de las que se hacen varias entregas, como al principio del cine que se hacían las películas por jornadas. Esto es un viejo truco para enganchar a los espectadores a saber el final y así ampliar los rendimientos en la taquilla, aunque ello traiga consigo el peligro de que alguna de las partes centrales decepcionen al ser servidoras de la continuidad que se completa en la última en la que se suele elevar de nuevo el interés.
Tras el éxito de 'El señor de los anillos', del sudafricano J.R.R. Tolkien, que fue llevado al cine convertido en una trilogía, el propio director neozelandés de aquella, Peter Jackson, ha hecho lo mismo con 'El Hobbit', un libro escrito en 1932 de apenas trescientas páginas, que sitúa su historia sesenta años antes, del que ahora nos llega la tercera parte, 'La batalla de los cinco ejércitos', que completa la dos entregas anteriores 'El Hobbit: Un viaje inesperado' (2012) y 'El Hobbit: La desolación de Smaug' (2013), con la que se cierran las increíbles aventuras de Bilbo Bolsón, Thorin Escudo de Roble y la Compañía de los Enanos.
Éstos han reclamado la riqueza de su patria pero para ello debían enfrentarse al temible dragón Smaug.
Thorin sacrificará la amistad y el honor en la búsqueda de la Piedra del Arca. Bilbo es obligado a tomar una decisión peligrosa ya que Sauron ha enviado sus legiones de Orcos contra la Montaña Solitaria en secreto, pero el mago Gandalf lo ha descubierto y tratará de avisarles.
Los Enanos, los Elfos y los Hombres tendrán que unir sus fuerzas o serán destruidos y Bilbo habrá de luchar por su vida y la de sus amigos.
Escribir la crítica de una parte de una película no es muy ético, que es de lo que se trata en esta ocasión, habría que hacerla de un todo, de la trilogía completa.
Aquí se abusa de la reiteración de las espectaculares batallas, sobre todo de la última que dura cuarenta y cinco minutos, aproximadamente, incluidos los duelos personales de cada uno de los protagonistas, en la que abunda los efectos especiales, a veces sin mucha imaginación, sin aportar nada que no hayamos visto ya en las entregas anteriores con muy buenos movimientos de cámara para remarcar lo que es obvio, por otra parte.
Este aspecto se come buena parte del metraje en detrimento de lo emocional de los personajes a diferencia de como ocurría en los capítulos anteriores, siendo éste el más espectacular de los tres, cosa previsible, para acabar en alto la historia, que comienza de manera espectacular como terminaba el segundo, con la destrucción a manos del dragón de la ciudad del Lago, teniendo que huir sus habitantes.
A Thorin Escudo de Roble le ciega la ambición por el oro que se guarda en la montaña de Erebor hasta que se le abren los ojos y accede a compartir.
A lo largo del argumento se incluyen notas acerca de la ambición, el sacrificio, la camaradería, la lucha entre el bien y el mal, la amistad y el amor, la añoranza del hogar, junto con algunas gotas de humor, como las que provoca el cobarde Alfrid, y otras no tan pretendidas de algunas situaciones que mueven a ello, que alivian la tensión de la épica aventura de gran fuerza visual, siendo el epílogo con el regreso de Bilbo Bolson a la Comarca una especie de remanso de paz tras tanta violencia.
A pesar de lo extenso de su metraje resulta entretenida gracias a su espectacularidad de los espléndidos paisajes, la imaginación y la profundidad en los maravillosos decorados realzados por la fotografía de Andrew Lesnie envuelta en la espectacular banda sonora de Howard Shore con un inspirado tema que se repite a lo largo de toda la serie.
En la dirección parece que Peter Jackson se ha adocenado un poco y perdido la fuerza que tenía en 'El señor de los anillos' en donde había más de Tolkien que en ésta en la que hay más cosas inventadas que no están en el original, como el triángulo amoroso de la elfa Tauriel, al querer estirarla demasiado, ya que en la anterior entrega, como en ésta, sobra bastante metraje.
Como viene siendo a lo largo de la trilogía el extenso reparto funciona a la perfección, dada la calidad de los actores que lo integran.