Título: |
NO ES BUENO QUE EL HOMBRE ESTÉ SOLO |
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Tit. Orig.: |
NO ES BUENO QUE EL HOMBRE ESTÉ SOLO | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, 1973 | |
Dirección: | PEDRO OLEA | |
Guión: |
JOSÉ LUIS GARCI, JOSÉ LUIS MARTÍNEZ MOLLA. Basados en una idea original de PEDRO OLEA |
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Fotografía: |
ANTONIO BALLESTEROS |
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Música |
ALFONSO SANTISTEBAN |
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Interpretes: |
JOSÉ LUIS LÓPEZ VÁZQUEZ, CARMEN SEVILLA, MÁXIMO VALVERDE, HELGA LINÉ, JOSÉ FRANCO, EDUARDO FAJARDO, LOLITA MERINO |
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Censura: | AUTORIZADA PARA MAYORES DE 18 AÑOS | |
Duración: |
90 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Tras sus dos primeros largometrajes, “Días de viejo color”(1968) mal exhibido y “En un mundo diferente” (1970) con Juan y Junior, ni siquiera proyectado, Pedro Olea se lanzó abiertamente a hacer su cine con “El bosque del lobo”(1970), cinta que le salió redonda, con un tema nuevo, tratado con profunda seriedad y cuidado. Vino después “La casa sin fronteras” basada en un relato corto de un autor hispanoamericano que logró trasplantar con acierto y ahora se lanza de nuevo con un tema insólito y distinto.
Una vez más su historia la sitúa en su Bilbao natal, paisaje que se presta perfectamente para la ambientación del relato, donde la niebla y la llovizna de su puerto parecen invitar a la introspección y al recogimiento interior.
Allí es donde su personaje se ha escondido en su concha, se ha revestido de un fuerte caparazón y vive su vida íntima, particular y rescatada de la visión de los demás.
Sus relaciones con el exterior se centran en su trabajo en una gran naviera, su mundo interior está encerrado en su casa y oculto por las siempre echadas persianas. Se ha creado para sí de esta forma su mundo fantástico e irreal que guarda celosamente de los demás, hasta que éstos se meten en su vida privada. Entonces viene el shock y la reacción de autodefensa.
La configuración de su personaje, Martín, (encarnado por José Luis López Vázquez), maravillosamente como ya lo hiciera anteriormente con este director en “El bosque del lobo”, es complejo y de difícil entendimiento por parte del espectador si éste no llega a conocerlo de forma profunda y a comprenderlo en sus reacciones, fetichistas y de culto idolátrico hacia su esposa.
Por su carácter intimista y su aliento poético el relato era de difícil plasmación en celuloide, pero se ha logrado en gran parte y con bastante acierto.
La película quizás se entretenga en exceso en su primera mitad en mostrarnos el carácter del personaje, manteniendo el suspense y ganando en agilidad en la segunda parte, resolviendo rápidamente al final la historia, sin regodeos innecesarios en la tragedia que se ciñe sobre los protagonistas.
Continua con la buena fotografía a pesar de haber cambiado de formato y la música de Santisteban es acertada.
En el trabajo interpretativo resulta espléndido López Vázquez y muy aceptable Carmen Sevilla, a la que seguimos insistiendo que debería ser doblada. Los demás no están a la altura de ellos. Premio del Sindicato del Espectáculo a la mejor fotografía.