Título: |
NADA EN LA NEVERA |
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Tit. Orig.: |
NADA EN LA NEVERA | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, 1998 | |
Dirección: | ÁLVARO FERNÁNDEZ ARMERO | |
Guión: |
ÁLVARO FERNÁNDEZ ARMERO, COLOMA FERNÁNDEZ ARMERO |
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Fotografía: |
HANS BURMANN |
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Música |
MANUEL VILLALTA |
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Interpretes: |
MARÍA ESTEVE, COQUE MALLA, ROBERTO ÁLVAREZ, LAURA APARICIO, PAUL ZUBILLAGA, ITZIAR MIRANDA, PAULINA GÁLVEZ, MANUEL MORÓN, LUIS HOSTALOT |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS | |
Duración: |
94 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Las expectativas que despertó Álvaro Fernández Armero en su premiado corto El columpio, no se vieron confirmadas en los dos primeros largometrajes realizados después, Todo es mentira (1994) y Brujas (1996), y continúan sin hacerlo en el tercero, 'Nada en la nevera' (1998).
A Fernández Armero le sigue preocupando la comunicación entre las personas y en este caso se centra en las dudas que asolan a la juventud actual, algo egoísta, falta de objetivos claros a conseguir y además les asaltan las dudas porque les da miedo adquirir compromisos firmes para un futuro.
Una chica, a punto de entrar en los treinta años, conductora de ambulancia, está obsesionada por conocer pronto al hombre de su vida, hasta que cree que ha dado con él en la persona de un joven dibujante de comics un tanto fantasma y enigmático.
El problema que encuentra el director y guionista es que sus dos personajes protagonistas tienen poca entidad y aunque si bien no pretende que sean emblemáticos de la juventud de hoy, sí pueden parecerlo.
La chica resulta algo patética, fantasiosa, nada segura de sí misma y el chico es una especie de pelele imbécil.
El guion nos cuenta parte de la historia desde dos puntos de vista, primero el de ella y después el de él.
Este último resulta totalmente distinto, pero al ser el chico demasiado tímido no acaba de declarar sus deseos, cosa que no se manifiesta así en la primera versión de la historia y las justificaciones que da para ello son demasiado débiles.
Los que rodean a la pareja tampoco tienen demasiada definida su personalidad, salvo el papel interpretado por Roberto Álvarez.
Estos son los motivos por los que este film hace agua por todas partes, añadiendo a lo dicho las interpretaciones de la pareja protagonista, que deja bastante que desear, en parte debido a la falta de una dirección más rigurosa.
María Esteve fue nominada al Goya como actriz revelación.