Título:	FAST & FURIOUS 7
Tit. Orig.:	FAST & FURIOUS 7
Nacionalidad:	EE.UU., 2015
Dirección:	JAMES WAN
Guión:	CHRIS MORGAN. Basado en los personajes creados por GARY SCOTT THOMPSON
Fotografía:	STEPHEN F. WINDON, MARC SPICER
Música	BRYAN TYLER
Interpretes:	VIN DIESEL, PAUL WALKER, DWAYNE JOHNSON, MICHELLE RODRIGUEZ, JASON STATHAM, TYRESE GIBSON, CHRIS BRIDGES "LUDACRIS", JORDANA BREWSTER, KURT RUSSELL, ELSA PATAKY, DJIMON HOUNSOU
Censura:	NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS
Duración:	137 MINUTOS

 Por  PACO CASADO

   Una vez más el cine vuelve a confiar en las series ya que éstas enganchan a los espectadores como ocurre con las de la televisión y cuando una funciona se asegura el éxito para los siguientes capítulos y 'Fast & Furious' es una de las que más están durando ya que va por la séptima entrega y no dudamos que haya alguna otra pero no imaginamos qué más se puede ofrecer tras el buen logro conseguido por la sexta que se ha visto superado por ésta.
 El equipo de Dominic Toretto lleva un año intentando adaptarse a la legalidad después de ser indultados y regresar a los Estados Unidos, pero las cosas ya no son lo mismo.
 Los componentes de la pandilla, a un lado u otro de la ley, han sentado la cabeza y viven como personas normales, de manera honrada con sus familias, aunque siempre les queda el gusanillo de volver a la acción.
 Ninguno de ellos puede imaginar que Deckard Shaw, un frío asesino británico, entrenado para realizar operaciones secretas, se convertirá en su nuevo mayor peligro ya que con anterioridad habían tenido que ver con la muerte de Owen Shaw, su hermano, y por tanto tiene un asunto pendiente que está dispuesto a saldar. Y al aparecer este viejo enemigo vuelven de nuevo a la tarea y de camino el Gobierno les encarga buscar un aparato de rastreo que denominan El ojo de Dios que les ayudará a encontrarlo.
 Después de lo que ya hemos visto a lo largo de los seis capítulos anteriores usando la fórmula de cochazos, más velocidad, más violencia, lo que nos puede ofrecer de novedad no nos sorprende, pero esta vez se intenta a base de acumular más y más escenas espectaculares hasta sobrepasar las dos horas de metraje, donde tienen mucha importancia los efectos especiales para que nos podamos creer las escenas imposibles que vemos en la pantalla.
 Esta serie, que ha girado de las carreras de coches ilegales y chicas guapas en bikini al thriller, debe estar hecha para fans incondicionales que siguen a este grupo tan unido, en el bien o en el mal, que arriesgan la vida los unos por los otros y que hacen cosas tan increíbles y llenas de adrenalina con un guion cada vez más imaginativo y mejor.
 Afortunadamente para los productores deben de ser muchos los seguidores de esta saga a juzgar por los resultados obtenidos hasta aquí con un global de las seis de 2.500 millones de dólares que les han permitido seguir.
 Son incontables las peleas cuerpo a cuerpo, los disparos, las persecuciones, los destrozos de coches de alta gama, helicóptero, autobús e incluso parte de la ciudad en edificios y pavimento.
 Una vez más se abusa de un montaje vertiginoso tanto en las carreras como en las peleas que no dejan ver con claridad la acción y de las escenas en peligro con salvamento a última hora. Los convencionalismos son patentes ya que la historia no resistiría un análisis serio de la misma pero es muy divertida.
 El director australiano de adopción, malayo de nacimiento, James Wan tras los films de terror 'Insidious' y 'Expediente Warren: The conjuring' , releva a Justin Lin y toma el mando en esta ocasión de la franquicia con gran tensión, rodada con poderío y una acción nunca vista sacando buen partido a los 250 millones de dólares de su presupuesto.
 En estos casos a esta clase de actores no hay que pedirles una gran actuación ya que lo único que ofrecen es adrenalida en sus interpretaciones. Dwayne Johnson tiene menos papel al ser herido al inicio y entra en acción Jason Statham como el mejor villano de la serie. Más que diálogos tiene frases de los protagonistas que son sentencias.
 El film está dedicado a la memoria de Paul Walker, fallecido antes de concluir el rodaje, al que se presta un bonito homenaje.