Título: |
ELEGY |
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Tit. Orig.: |
ELEGY | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2008 | |
Dirección: | ISABEL COIXET | |
Guión: |
NICHOLAS MEYER. Basado en la novela "THE DYING ANIMAL", escrita por PHILIP ROTH |
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Fotografía: |
JEAN-CLAUDE LARRIEU |
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Música |
Temas clásicos |
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Interpretes: |
BEN KINGSLEY, PENÉLOPE CRUZ, DENNIS HOOPER, PATRICIA CLARKSON, PETER SARSGAARD, DEBORAH HARRY, SONJA BENNETT, CHARLIE ROSE |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS | |
Duración: |
109 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Se dan en esta película dos variantes con respecto a la filmografía de la directora catalana Isabel Coixet, que por primera vez no firma el guion y que rueda enteramente para el cine americano.
Amante de la literatura de Philip Roth accedió a romper esa regla y rodar el guion que sobre 'El animal moribundo' había heho Nicholas Meyer.
David Kepesh, profesor de literatura de la universidad que suele tener relaciones con sus alumnas al finalizar el curso, queda hipnotizado por la belleza de Consuela Castillo, de origen cubano, y mantiene relaciones con ella.
Lo que comienza como una autoafirmación sexual termina en una historia de amor otoñal a pesar de la diferencia de edad, que le devolverá la vida.
El film trata de exponer cómo es el amor entre un hombre maduro de 64 años y una joven de 24, cuando además este ha rechazado siempre todo tipo de compromiso.
La dureza de la novela, en buena parte autobiográfica, de Roth, sobre todo en el aspecto sexual, se alivia y se transforma en romanticismo, siempre siendo fiel al texto, algo más adecuado para las características del cine norteamericano, pero al mismo tiempo coincide con las temáticas que Coixet suele tratar hasta ahora en su filmografía, el amor, el dolor, el desamor, la muerte, la pérdida de la belleza de amores desgarrados de gente herida en sus sentimientos o en situaciones al límite.
El guion, con la entrada de escenas con el amigo poeta y confidente, la amante ocasional Carolyn y el hijo, da respiro a las relaciones sentimentales entre profesor y alumna.
Y al final ocasiona un giro para dar entrada al drama, a la angustia y a los sentimientos.
La puesta en escena de Isabel Coixet es sencilla, filmando con una gran delicadeza las escenas de sexo, confiando siempre en la pareja protagonista y expresando con sus rostros el amor que siente el uno por el otro, la inseguridad de él y la confianza de ella.